El Rey deja en ridículo al PSOE y a Podemos sin quererlo con un baño de masas

La izquierda en las Islas Baleares lleva meses, sobre todo desde la llegada del llamado gobierno de progreso que integran PSOE, Podemos y Mes, haciendo guiños al republicanismo y cuestionando la presencia de los Reyes en el archipiélago. Pero, al final, los ciudadanos han puesto las cosas en su sitio.

Las estancia de la Familia Real en Mallorca está cerca de llegar a su fin y para despedirse de las vacaciones reales, Doña Letizia y Don Felipe han disfrutado de una mañana de domingo cultural en compañía de sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, visitando la exposición Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad en el Museo Can Prunera de Sóller.

La Familia Real ha sorprendido a los transeúntes de Sóller, que se han sumado al recorrido de los Reyes y su hijas convirtiéndose en un auténtico baño de masas en el que no han dudado fotografiarse con los más curiosos y compartir comentarios creando una gran expectación y una lluvia de halagos.

Para el multitudinario paseo Doña Letizia rescató uno de sus estilismos de verano favoritos y que ya ha lucido con anterioridad en Mallorca. Vestido blanco sin mangas de estilo ibicenco con sandalias planas de Uterqüe y capazo, siguiendo con la tendencia del verano. La Reina optó por melena suelta y gafas de sol oscuras.

La Princesa lució un vestido en color claro con rayas horizontales azules y diademas de estrellas metalizadas que ya había lucido su madre con anterioridad. La Infanta Sofía llevaba vestido blanco con rayas marinas verticales y mallorquinas exactamente igual que las de su hermana con prataformas. Por su parte, el Rey Felipe también escogió un look de lo más informal con pantalón azul marino y camisa a juego con unas gafas de sol de espejo, a la mas última tendencia.

Durante la exposición, la familia al completo se mostró de lo más curiosa, preguntando todas las dudas al respectos y celebrando el prestigio de la exposición.

Este lunes está previsto que el Rey Felipe se reúna con Mariano Rajoy en el Palacio de Marivent, para después al lado de su mujer y sus hijas abandonar la isla, poniendo a si fin a su estancia anual en Mallorca.