Iceta lleva malas noticias a Susana: el "cinturón rojo" del PSC ya es de Sánchez

Esta próxima semana, el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, firmarán solemnemente la paz.

Suscribirán el nuevo protocolo de relaciones entre los partidos "hermanos" y escenificarán el fin de la guerra civil abierta cuando Iceta decidió alinear a los suyos con Pedro Sánchez, y sus siete diputados desobedecieron a Ferraz y votaron no a la investidura de Mariano Rajoy.

Tras esta firma, los 18.000 militantes del PSC con derecho a voto, y si se registran previamente, pondrán votar en las primarias. Su voto será decisivo. De hecho, Cataluña reúne a la segunda agrupación socialista más numerosa, tras la andaluza.

Como adelantó ESdiario este miércoles, Susana Díaz maneja un sondeo que le otorgaría una ventaja cómoda sobre Pedro Sánchez. Pero en el equipo de la presidenta andaluza no lo tienen nada claro y más tras el mensaje que ha trasladado al Palacio de San Telmo el propio líder del PSC. Su granero de votos, el llamado cinturón rojo de Barcelona, está siendo conquistado por el pedrismo.

Precisamente en uno de los antiguos caladeros de voto del PSOE en Cataluña milita uno de los pilares de la campaña de Sánchez, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Nuria Parlón. Otros municipios con el mayor numero de militantes que simpatizan con el exlíder son Hospitalet de Llobregat, Granollers, y Cornellá. Municipios todos que fueron decisivos para llevar a Pasqual Maragall y José Montilla a la Presidencia de la Generalitat.

Se da la circunstancia de que los votantes del PSC han dado en los últimos comicios la espalda a su partido para pasarse del rojo al morado. En Comú Podem, que integra ICV-EUiA, Podemos y Equo, arrasó en los principales municipios que rodean la capital catalana con entre un 25 y un 35% de los votos .

Según ha sabido ESdiario, Iceta ya ha trasladado al entorno de la presidenta andaluza que el documento Somos Socialistas que Sánchez presentó en la puesta de largo de su candidatura en Madrid está siendo bien acogido entre las bases.

Y se da la circunstancia de que ésta es, además, una comarca en la que las bases de Ciudadanos también se han rebelado ante la conversión al liberalismo del partido de Albert Rivera. 

Mientras, al equipo de Sánchez han llegado ya las buenas vibraciones, desde un sector de dirigentes del PSC, de la misma generación del exlíder, que ya dieron con Nuria Parlón la batalla en el último Congreso de los socialistas catalanes. El exsecretario general va dar esa batalla, la de la militancia catalana, que puede complicar las aspiraciones de la lideresa andaluza.