| 22 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Miles de venezolanos tuvieron que votar en la calle en Barcelona, bajo un sol abrasador.
Miles de venezolanos tuvieron que votar en la calle en Barcelona, bajo un sol abrasador.

El boicot a la consulta de la oposición venezolana achicharra a Ada Colau

La alcaldesa de Barcelona, tan amiga de consultas populares según quien las convoque, les ha impedido abrir un centro cívico que habían alquilado. Los organizadores tomarán medidas.

| ESdiario Mundo

A Ada Colau le gustan las consultas populares... solo según quien las convoque. Hace unos días la alcaldesa de Barcelona adelantaba que su Ayuntamiento pondrá "todas las facilidades" para que los barceloneses voten en el referéndum ilegal del 1 de octubre, pero este domingo no tuvo tanta condescendencia con la oposición venezolana.

Miles de venezolanos residentes en España estaban llamados a votar en una consulta simbólica convocada por la oposición para desacreditar la convocatoria a elecciones a una Asamblea Nacional Constituyente fechada por el Gobierno de Nicolás Maduro para el próximo 30 de julio.

En Barcelona los organizadores habían alquilado al Ayuntamiento el centro cívico Joan Oliver, abonando por adelantado cerca de 1.000 euros. Pero cuando a primera hora de la mañana se disponían a abrirlo, el concejal del distrito de Les Corts, Agustí Colom, se personó en el local y les pidió un permiso que nadie antes les había contado que tenían que tramitar.

No hubo forma de convencer a Colom, y los venezolanos tuvieron que hacer cola y votar en la calle en uno de los días más calurosos del verano, pero la Asociación Movimiento Libertador asegura que esto no va a quedar así.

Según su coordinadora, Adriana Rubial, tomarán acciones legales contra el Ayuntamiento y contra Colom porque "ha sido una respuesta política" de los amigos españoles de Maduro. Según ella nadie les había informado de que tenían que solicitar un permiso municipal, por lo que se limitaron a comunicárselo al centro cívico, a la Guardia Urbana y a los Mossos d'Esquadra.

La versión del concejal Colom es distinta. Según él tomó la decisión de acuerdo con la Guardia Urbana, dado que la organización no disponía de la autorización requerida para montar un acto político en un centro cívico municipal y que la votación podría implicar "riesgos", por la afluencia de miles de personas. Unas 16.000.

Los venezolanos han dejado constancia de su malestar en las redes sociales: