| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Fue una grandísima decepción, eso es innegable.
Fue una grandísima decepción, eso es innegable.

Muertos por dentro II

Como sé que me leéis, sobre todo los que habláis español, os diré que seguimos confiando en que no vais a permitir que Luka se vaya a la NBA sin una Euroliga. No me jodáis, eh...

| Pablo Lolaso Opinión

Podía haber escrito esto el mismo viernes pasado por la noche, y de hecho lo intenté y me planté delante del ordenador. No diré que fue imposible, porque me habrían salido muchas cosas y a buen seguro las habríais leído y puede que incluso os hubieran gustado. Pero le di a borrar y preferí esperar una semana para publicar mis reflexiones sosegadas sobre la Final4 de baloncesto que se disputó en Estambul. Y aquí estoy.

Hace más o menos un año os dije en la primera columna que me publicaba este diario que estabais muertos por dentro si aquel día, siendo de otro equipo, os alegrasteis de la eliminación del Madrid o, siendo merengues, os pasasteis tres pueblos haciendo leña del árbol caído. Todo mal, que diría Raúl Pérez haciendo de Marhuenda. Y un año, una temporada y dos títulos después (que no se olvide), vuelta la burra al trigo, aunque espero que sea la última vez que escribo una mierda depresiva de estas.

Fue una grandísima decepción, eso es innegable. Para los jugadores, para los técnicos, para la afición y para el club en general



Fue una grandísima decepción, eso es innegable. Para los jugadores, para los técnicos, para la afición y para el club en general. Nosotros siempre creemos que podemos ganar, siempre pensamos que somos los mejores. Y claro, la realidad, a veces, nos golpea vilmente. No siempre lo somos y no siempre podemos. El Fenerbahce nos trituró, nos hizo papilla y solo el mejor jugador de Europa del momento y un tipo que lleva dándonos amor desde que llegó nos mantuvieron dignamente con vida hasta casi el final. El resto de lecturas del partido ya las habéis hecho o leído todas: tenían que haber jugado el Chapu y Felipe, Rudy no está para jugar, Randolph es muy inestable, Luka es un crío, Maciulis y Draper son jugadores de segunda fila, Hunter y Thompkins no son americanos suficientemente buenos como para competir en Europa y, por supuesto, Pablo Laso no tiene ni idea, el preparador físico los ha traído fundidos a final de temporada, Florentino quiere hacer una limpia, etcétera, etcétera, etcétera.

Es el problema de ponerte a ver baloncesto solo un par de fines de semana al año. Ganar la Euroliga es muy difícil. Muy, muy difícil


Todas estas conclusiones ya están ahí, en el argumentario popular (de la gente, no del Partido). Es el problema de ponerte a ver baloncesto solo un par de fines de semana al año. Ganar la Euroliga es muy difícil. Muy, muy difícil. En un par de días te juegas la temporada en un campo que puede ser neutral como puede no serlo, cosas del destino. Y por un día malo, un simple día malo, todo se va al garete y de nada vale haber ganado todo lo anterior. Esto es así y nadie puede negarlo ni usarlo como excusa. Al Madrid, con la plantilla y presupuesto que maneja, hay que exigirle que esté siempre aquí, en el fin de semana de los grandes. Ganarlo o no depende de tantísimas cosas, algunas manejables y otras no tanto, que no podemos hacer sangre porque no lo hayan hecho. Ni siquiera entiendo que los jugadores se disculpen públicamente o en privado por sus malos partidos. Ya está, es deporte. Se juega, se gana, se pierde, se celebra, se felicita al rival y te vas a casa para intentar seguir mejorando. No hay más.

La rabia que nos da a muchos madridistas es que la sensación de los últimos cinco años es que hemos sido el mejor equipo de Europa en cuatro



La rabia que nos da a muchos madridistas es que la sensación de los últimos cinco años es que hemos sido el mejor equipo de Europa en cuatro de ellos, pero solo hemos podido levantar una vez el título. Eso es una realidad, y eso lo saben los jugadores también. Y está bien que les duela, porque es duro de admitir. Pero la historia se sigue escribiendo, y se escribe más bonita si no te vienes abajo. Así que, como sé que me leéis, sobre todo los que habláis español, os diré que os seguimos queriendo, y que seguimos confiando en que nos vais a hacer disfrutar muchas veces más. Y que, además, no vais a permitir que Luka se vaya a la NBA sin una Euroliga. No me jodáis, eh.