El varapalo del Constitucional desata una enorme tormenta política sobre Montoro

La decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconstitucional la amnistía fiscal de 2012 ha provocado un auténtico terremoto en torno al ministro de Hacienda. 

El PSOE se ha apresurado a pedir la dimisión de Cristóbal Montoro, que ha pedido comparecer en el Congreso para explicar los alcances de una decisión judicial que, no obstante, no afecta a las más de 30.000 regularizaciones efectuadas. Entre quienes se acogieron figuraban Rodrigo Rato, varios miembros de la familia Pujol y Francisco Granados.

"En cualquier país de la Unión Europea el ministro de turno habría dimitido ya. Llevamos cinco años pidiéndolo. Si tuviera un mínimo de vergüenza la presentaría esta tarde mismo. Se tiene que ir y pedimos su dimisión inmediata", en palabras del portavoz económico de los socialistas, Pedro Saura.

Fue el PSOE el que llevó al TC el real decreto por el que se aprobó una medida que según el alto tribunal vulnera el artículo 86.1 de la Constitución, que prohíbe el uso del decreto-ley cuando las medidas aprobadas afecten "de forma relevante o sustancial" a los deberes consagrados en el Título I de la Constitución, como es el caso del "deber constitucional de 'todos' de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos" (artículo 31.1 de la Constitución).

La presión política y mediática va a ir creciendo en las próximas horas y días, no hay más que leer el editorial que le tiene preparado El País para este viernes, en el que le señala la puerta de salida del Gobierno. Porque según el diario la sentencia del Constitucional "pone en evidencia prácticas legislativas impropias de un departamento con tanto peso, teñidas de autoritarismo, y cuestiona el desempeño de Cristóbal Montoro".

Para más inri el ponente de la misma ha sido el magistrado Andrés Ollero, diputado del PP durante 17 años y portavoz de Justicia del partido en tiempos de José María Aznar. Mariano Rajoy fue quien le propuso para el TC.