| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Olga, la abuela de Julieta, en una fotografía de "El Periódico".
Olga, la abuela de Julieta, en una fotografía de "El Periódico".

La abuela de la niña muerta, destrozada, deja al independentismo por los suelos

Mientras el consejero de Exteriores se niega a responder en el Parlament cuánto ha costado la conferencia en Bruselas, familiares y vecinos de la pequeña Julieta piden la verdad y justicia.

| ESdiario España

En el Parlament de Cataluña éste era un jueves más. Otra vez sesión de control al Gobierno de Carles Puigdemont y otra vez el monotema del referéndum.

El consejero de Exteriores, Raúl Romeva, se negaba a responder cuánto dinero ha salido de las arcas catalanas para sufragar la conferencia que la tarde antes dio Puigdemont en una sala del Parlamento europeo (se ha hablado de al menos 120.000 euros). A la que llevó a asistentes de eurodiputados y hasta a niños -según el popular Xavier García Albiol- para hacer bulto.

Mientras el independentismo seguía a lo suyo, a unos 70 kilómetros de allí, en Blanes, un centenar de vecinos se manifestaba para mostrar su cariño a una familia rota de dolor: la de la niña que murió en la madrugada del lunes en el Hospital Comarcal de Blanes mientras esperaba una ambulancia pediátrica para ser trasladada al Hospital Josep Trueta de Gerona.

Lo único que ha dicho el Departamento de Salud de momento, tras ordenar una investigación, es que si la ambulancia tardó tanto fue por decisión médica. En concreto dos horas y 18 minutos, un tiempo valiolísimo que podría haber salvado a la pequeña.

Entre los vecinos que acudieron a la movilización en el barrio donde hasta hace poco residía la familia de la menor se encontraba su abuela, Olga, de nacionalidad uruguaya, como los padres de la fallecida.

La mujer explicó entre lágrimas que la niña, Julieta, nunca tuvo más enfermedad que "resfriados y gripes", que desconoce qué precipitó la muerte, atribuida por la Generalitat a una cetoacidosis diabética, y lamentó que se esperase tanto tiempo la llegada de una ambulancia pediátrica desde Barcelona.

"Pudieron llevarla a Gerona en una normal o nosotros en nuestro propio coche", sostuvo la mujer, quien evitó pronunciarse sobre posibles denuncias de momento, a la espera de conocer los resultados de la investigación abierta por Salud.

La abuela señaló que los padres de la niña están "destrozados". Los concentrados lanzaron proclamas como "Todos somos Julieta" y criticaron supuestas deficiencias en la asistencia sanitaria en Blanes y los municipios próximos.

Una de las organizadoras de la movilización, Loles Flores, afirmó que los vecinos se sienten "abandonados" y que los centros de asistencia primaria cierren las urgencias en el turno nocturno, "con lo que sólo queda el Hospital Comarcal, con un médico y cuatro enfermeras para ocho poblaciones".

Flores insistió en que ese centro presenta "boxes llenos y gente en camillas en los pasillos", tras lo que se procedió a la lectura de un manifiesto que denuncia ese estado de "masificación de la sanidad".

Pero mientras, Puigdemont hablando de su referéndum sí o sí en Bruselas.