| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Rajoy cambiará su estrategia radicalmente de un día para otro.
Rajoy cambiará su estrategia radicalmente de un día para otro.

Rajoy tiene preparada una encerrona a Sánchez para avergonzarle ante toda España

El líder de los populares ignoró al socialista durante hora y media de un discurso de investidura anormalmente normal, pero todo forma parte de una estrategia. Que no se confíe Sánchez.

| Ana Isabel Martín España

 

Mariano Rajoy hizo este martes un ejercicio de contención que dejó frío el hemiciclo después de hora y media de discurso, incluida la bancada del PP. Durante ese tiempo el presidente en funciones fue capaz de no mencionar ni una vez al culpable -al menos para él y su partido- del cenagal político en el que nada España desde hace nueve meses. Al hombre que, habiendo obtenido el pasado 26 de junio 52 escaños menos que el Partido Popular, se niega a asumir que ha perdido. Por dos veces además.

Ni un reproche a Pedro Sánchez, ni una mala palabra siquiera. Nada. El candidato del PP se esforzó por dar un barniz de normalidad a un debate de investidura a todas luces anormal, y bajo esa premisa se centró desgranar su programa de gobierno aun a sabiendas de que el miércoles primero y el viernes después el pleno del Congreso le dará la espalda.

Por algo tiene esa fama -bien trabajada y merecida- de ser capaz de aislarse. Habló de empleo, de educación, de lucha contra la corrupción y de fortalecer el castigado sistema de pensiones. Y en todo ello tendió la mano al resto de partidos, también al PSOE.

La forma en que el candidato a la que será la segunda investidura fallida en medio año ignoró a su rival político es parte de una estrategia

Todo atisbo de recriminación a Sánchez que se permitió Rajoy fue preguntarse en voz alta: "¿Es que alguien aquí está pensando en convocar nuevamente a los españoles a las urnas? ¿Y cuántas veces estaría dispuesto a hacerlo?". Claro que ni Sánchez, que escuchó impertérrito desde su escaño la intervención de Rajoy -si es que la escuchó-, ni los demás diputados socialistas se dieron por aludidos.

La forma en que el candidato a la que será la segunda investidura fallida en medio año ignoró a su rival político es parte de una estrategia, así que más le vale a Sánchez no confiarse. Rajoy ha preferido guardar sus armas hasta este miércoles, cuando se barrunta un debate especialmente bronco entre ambos. Según fuentes de su equipo consultadas por ESdiario, el líder de los populares tiene preparado todo un arsenal que ha ido reuniendo con ayuda de sus colaboradores, especialmente referido a su egoísmo y su absoluta falta de sentido de Estado. Y no dudará en usarlo en cuanto el socialista abra la boca, para alegría de los parlamentarios del PP, eso seguro. 

El Rajoy que debatirá este miércoles con Sánchez será inmisericorde con quien va camino de forzar unas terceras elecciones

Así pues, el Rajoy que se subirá este miércoles a la tribuna diferirá del que lo hizo este martes. El que habló este martes lo hizo en un tono conciliador, agradeciendo a Ciudadanos y Coalición Canaria -hasta en tres ocasiones- su apoyo y proponiendo cinco pactos de Estado para la legislatura, entre ellos uno para garantizar un modelo estable para los servicios públicos. "He ofrecido un proyecto abierto, al que me parece que merece la pena sumarse y que podemos enriquecer mediante el acuerdo", sostuvo dirigiéndose a la Cámara. "Yo solo no puedo", se lamentó.

Por el contrario, el Rajoy que debatirá este miércoles con Sánchez será inmisericorde con quien, en su empecinamiento, va camino de forzar unas terceras elecciones que podrían ser su propia tumba política. Y la hemeroteca del Congreso da fe de que cuando el líder de los populares quiere es un parlamentario implacable.

Mientras, en esta "carrera de fondo", como la definía un diputado del PP a la entrada del hemiciclo, a los españoles apenas les queda resuello. Ni paciencia.