Rajoy mantendrá un nuevo encuentro con Sánchez y buscará nuevos guiños de Rivera

El presidente en funciones y candidato del PP ya tiene preparada su intervención ante la Junta Directiva Nacional de su partido. El grueso de las condiciones impuestas por Rivera como paso previo a una negociación formal no son consideradas como “inasumibles” por el PP y ya algunos de sus miembros más destacados como Pablo Casado o Cristina Cifuentes han adelantado su voto favorable. Sin embargo, la mayoría de las 90 personas que se van a reunir en Génova quieren, antes de pronunciarse, escuchar a Rajoy. El candidato popular y otros muchos quieren introducir alguna “matización”. De acuerdo con las fuentes consultadas, lo más probable es que Rajoy mantenga un nuevo encuentro con Sánchez.

-¿El Presidente está contento?.

-Contento no es la palabra. Esta hoy más optimista que hace diez días pero no sabemos que va a hacer el PSOE.

Esta es la descripción realizada por una de las personas más próximas a Mariano Rajoy a escasas horas de que el la dirección nacional del PP deba pronunciarse sobre las seis condiciones impuestas por Ciudadanos para entrar en la negociación formal que permitiría que el partido de Albert Rivera diera su si a la investidura del candidato designado por el Rey. A estas seis condiciones hay que añadir, como cuestión previa a todo lo demás, la decisión sobre “la fecha y hora” de la investidura a la que Rajoy se resiste sin tener a certeza de que la misma sale adelante. Salvo que en las próximas horas o días, el PNV gire del anunciado no al apoyo expreso, el éxito de esta investidura “depende del PSOE. Si ellos no quisieron que el Gobierno estuviera en manos de independentistas, en qué cabeza cabe que nosotros, ni siquiera lo intentemos. Esa puerta está cerrada”.

Rajoy y un reducido equipo de personas han analizado con detalle las condiciones de Rivera. Dejan fuera de cualquier análisis la comisión sobre el asunto Bárcenas. No tienen la mayoría suficiente para evitarla y ya el PSOE ha anunciado la petición formal de la misma en la certeza de que, llegado el caso, “no pueden no apoyar la inciativa”.

El grueso del PP considera que habría que introducir alguna “salvaguarda” a la pretensión de que un imputado por corrupción tenga cargo público alguno

Al margen de la citada comisión, el grueso del PP considera que habría que introducir alguna “salvaguarda” a la pretensión de que un imputado por corrupción tenga cargo público alguno. “En España—se indica desde Génova—no hay nada más fácil que resultar imputado. Ahí está el presidente de Murcia, imputado catorce veces y catorce veces que ha quedado en nada. Hay que ir con cuidado en estas cosas porque no sólo se pone en juego el honor y la dignidad de la personas sino que la política se convierte en un oficio de muy alto riesgo porque todo queda en manos de un juez que tiene capacidad para investigarte o no y para investigar a una personas hace falta muy poco. Ya veremos….”. Desde el PP se recuerda que el PSOE pone como límite la apertura de juicio oral “que es más razonable y más seguro jurídicamente que unos cuantos titulares de periódico”. En este punto, el PP recuerda las medidas adoptadas durante la legislatura “a las que el PSOE votó en contra pero que son perfectamente homologables a los sistemas más serios de Europa”.

También se pretende, de acuerdo con los medios consultados, “ser realistas. No podemos vender como seguras medidas a las que no nos oponemos en absoluto pero que no basta con nuestro compromiso ni con nuestra iniciativa. Para modificar la ley electoral somos todos necesarios y de manera especial el principal partido de la Oposición. El papel lo aguanta todo, pero hay que bajar a la realidad y la realidad que hay en el Congreso es especialmente compleja. Tenemos que ser muy realistas”.

Otra cuestión que el PP quiere “esquivar” pero sin oponerse a la propuesta es el apartado referido a la limitación de mandatos

Otra cuestión que el PP quiere “esquivar” pero sin oponerse a la propuesta es el apartado referido a la limitación de mandatos. No hay razón de principio que invite al PP a oponerse, recordando que el pionero de la medida “fue Aznar, presidente del PP”, pero lo que se trata de “esquivar” es que si Rajoy decide que esta sea su última legislatura, Ciudadanos pueda esgrimir esta decisión “como un auténtico trofeo”, pese a que en el PP se tiene la convicción de que “ocurra lo que ocurra esta va a ser su última legislatura. Rajoy no ha dicho nada, pero todos sabemos que no es tonto como para no saber valorar las circunstancias políticas y personales”.

Pese a todas estas “matizaciones” que está por ver en que términos se debaten y en que medida se aceptan por la dirección nacional del PP, una cuestión más “peliguada” es la fecha de la investidura “sin saber que va a hacer el PSOE”. La opinión más compartida es que Sánchez “va a estirar la cuerda hasta el límite. Está claro que buscan una primera investidura fallida”. Esto es precisamente lo que el PP y el propio Rajoy quieren evitar. 

Son mayoría los miembros de la dirección nacional del PP los que creen que Rajoy “llamará a Sánchez"

Por ello, y tras el encuentro con Rivera que podría celebrarse el mismo jueves, son mayoría los miembros de la dirección nacional del PP los que creen que Rajoy “llamará a Sánchez tanto para informarle de lo que se acuerde con Ciudadanos como para reiterarle su disposición a escuchar y en su caso aceptar todas aquellas iniciativas o propuestas que considere oportunas”. No creen, sin embargo, que de este encuentro, aún por confirmar oficialmente, se vaya a conseguir que Sánchez modifique su posición. “Esta en su estrategia de llevar la situación más que al límite y nos da la impresión de que también a su propio Partido. No nos vamos a meter en las cuitas internas del PSOE, pero es muy sorprendente esta cerrazón de la que ellos tendrán que dar explicaciones”.

Previamente a este probable encuentro, Rajoy tendrá que verse con Rivera. Portavoces autorizados de Ciudadanos ya han reiterado que las condiciones por ellos planteadas “no son negociables”, de manera que no todos en el PP creen que vaya a ser un encuentro “fácil” si Rajoy va con las “matizaciones” que una mayoría quiere introducir. Y aunque se hable poco de ello, la cuestión a corto plazo más delicada es la “fecha y hora” de la investidura.