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El Rey Felipe da una cura de humildad a los separatistas en su propia cara
La conmemoración del 25 aniversario de los Juegos Olímpicos no podría llegar en un momento más señalado, con los independentistas descontando los días para su pretendido referéndum ilegal.
Si hay algo que a los independentistas no les gusta que les recuerden es que tienen que agradecer la transformación urbanista que convirtió Barcelona en lo que es hoy a los Juegos Olímpicos de 1992.
Y que estos, a su vez, se vinieron para la Ciudad Condal porque durante cinco largos años el Ayuntamiento, la Generalitat, el Gobierno de España trabajaron codo con codo para convencer a los miembros del Comité Olímpico Internacional de que Barcelona era la mejor aspirante. Y también la Corona: de hecho el Rey Juan Carlos fue presidente de honor de la candidatura.
Ahora, en plena ofensiva final de los separatistas catalanes, se conmemora el 25 aniversario de los Juegos por los que peleó todo un país durante un lustro. Y el Rey Felipe, que fue abanderado de la delegación anfitriona (compitió en vela) y portó con orgullo la bandera de España en la ceremonia inaugural, estará allí para celebrarlo.
La Casa Real ha informado de que el monarca se desplazará el martes 25 a Barcelona, puesto que fue un 25 de julio de 1992 cuando el arquero Antonio Rebollo asombró al mundo lanzando aquella flecha que encendió el pebetero de forma expectacular.
Por la mañana Felipe VI presidirá la celebración del 30 aniversario del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés. Y por la tarde asistirá a la recepción ofrecida por el Ayuntamiento de Barcelona en el Palacio de Albéniz.
En esa recepción organizada por el Consistorio de Ada Colau a buen seguro coincidirá con Carles Puigdemont y demás promotores del referéndum ilegal, a los que este viernes el Gobierno les habló en el único idioma que parecen entender: el del dinero.
Zarzuela recuerda en la agenda del jefe del Estado facilitada a la prensa: "En Barcelona se vivió uno de los episodios más significativos y transformadores de su historia contemporánea". Gran momento para recordárselo a los secesionistas y darles donde más les duele.
La de este martes será la quinta visita de Felipe VI a Cataluña este año.
