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Bertín saca a la luz el lado más desconocido y triste de Arévalo
Todo el mundo le conoce por su faceta como humorista y por sus chistes de gangosos. Pero lo cierto es que tras esa imagen la vida ha golpeado a Arévalo de forma muy dura.
Una vez más, Bertín Osborne volvió a liderar el prime time del miércoles colocándose en un 20,5% gracias a las confesiones de su "hermano y mellizo" Paco Arévalo, el humorista especializado en chistes de gangosos.
Sin embargo, los derroteros del entrevistado en En la tuya o en la mía no se prestaron precisamente al humor. Todo lo contrario. Arévalo descubrió su faceta menos conocida: la de un hombre que continúa llorando la pérdida de la mujer que le acompañó durante más de medio siglo, Elena.
Precisamente su esposa falleció tiempo antes de la entrevista después de una larga lucha de tres años contra la enfermedad. Durante ese periodo se sometió a todo tipo de intervenciones y cuando parecía que el asunto iba encarrilado, el cáncer se extendió al cerebro y no se pudo hacer nada.
Arévalo descubrió que llevaban juntos desde los diecisiete años, cuando se quedó embarazada "de penalti", y que ella había sido su madre, su padre, su amiga... durante cincuenta y dos años.
De ese amor nacieron cuatro hijos que también tuvieron su parte dramática. Uno de ellos falleció al mes y medio y otro a los veintisiete años. "Gila me dijo que llevara una foto suya y la besara antes de salir al escenario. Lo hago siempre", confesó.
El humorista también se abrió al reconocer que no tenía trato desde años atrás con su padre a causa de la mala relación que mantiene con su hermana y por la que el no piensa mover ficha.
Las penas se disiparon cuando Bertín puso a Arévalo a preparar una paella y se dejó caer por allí Fernando Esteso para unirse al ágape. A partir de ahí comenzaron las anécdotas.
