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Brecha en Can Barça: uno de los pesos pesados le pone la cara roja a Neymar
Las continuas fiestas del brasileño y la permisividad de Luis Enrique llevan meses enfureciendo a los jugadores que han dicho basta. El "Jefecito" montó la bronca para ponerle las pilas.
Aunque en el FC Barcelona se empeñan en lavar los trapos sucios en casa, ha trascendido a la prensa que el vestuario culé anda más que revuelto ante la última jornada de Liga frente al Granada. Desde el Clásico en el Camp Nou, los chicos de Luis Enrique han visto como a medida que el Real Madrid de Zidane ganaba en confianza, la distancia de puntos en la tabla descendía de manera vertiginosa. Lo que se ha llamado el "declive del Barça de Luis Enrique" tiene para los jugadores azulgranas nombre propio: Neymar Jr.
El estilo de vida desenfrenado del futbolista, con escapadas a Londres y a Brasil para pasar de fiesta los días libres, no gustó en el seno del club pero tampoco a sus compañeros. Los otros dos integrantes de la MSN, Messi y Luis Suárez, llevan una vida de lo más tranquila y familiar mientras que la "N" de este trío de estrellas lleva meses por libre con un ajetreado ir y venir sin que su entrenador Luis Enrique rescinda sus privilegios a pesar del bajón deportivo.
Uno de los líderes del vestuario puso fin al cachondeo
El "Jefecito" del vestuario y amigo íntimo de Messi, -por algo es quien organiza los asados que tanto le gustan al argentino-, Mascherano, fue el encargado de hacer el trabajo sucio tras la eliminación en cuartos de final de la Champions por el Atlético de Madrid. Según desveló el periodista Javi Miguel en El Club de a Mitjanit de Catalunya Radio, Mascherano hizo gala de su autoridad moral entre sus compañeros para abroncar duramente a Neymar y advertirle en público: "Deja de ser tan egoísta, piensa más en el equipo".
La segunda vuelta de Neymar ha sido más que floja en el terreno de juego. A sus problemas con el fisco español y argentino se une una agenda social excesiva para un jugador que pretende afrontar al 100% un final de temporada tan frenético. Pero parece que tras la reprimenda el brasileño ha cambiado de actitud. Lo demostró ante el Valencia y en los últimos encuentros de Liga con un juego mucho más generoso.
