La mujer de Pedro Sánchez, dispuesta a todo, da un giro radical

Desde que "troleó" a Íñigo Errejón en el famoso debate a tres en El País durante la campaña electoral más mediática de la historia, Begoña Gómez ha decidido adoptar un papel algo más discreto siempre al lado de su flamante esposo, Pedro Sánchez. Más aún, ahora que el líder del PSOE ha dado el paso necesario para ser investido presidente del Gobierno. El giro de la primera dama en potencia ha sido tal, que este sábado acudió a la Gala de los Goya junto a su esposo, sí, pero apenas si acaparó el protagonismo (y eso que además estaba sentada al lado de Manuela Carmena) y hasta se encasquetó un discreto traje de chaqueta negro de esos que están diciendo a voces que su dueña no quiere llamar la atención por nada del mundo. Nada que ver con el vestido largo beige con apertura lateral del año pasado, que le ayudó a copar portadas de moda en la alfombra roja y provocó una riada de comentarios y de fotos.

Sin embargo, como su marido, Begoña está "preparada" para lo que sea con tal de llegar a La Moncloa, según publica este fin de semana La Otra Crónica: "Los dos forman un tándem muy bien avenido. Ella apoya a su marido en todo y, aunque algunas cosas de la popularidad no le hagan mucha gracia, hará lo necesario para que Pedro tenga una buena imagen". Quizá por eso su giro de protagonismo después del ya legendario troleo y quizá por eso ni "ha dado una entrevista personal, ni lo va a hacer". 

Eso sí, cuando se pregunta en su entorno que tipo de primera dama será, de inmediato se descarta a Elvira Fernández, la mujer de Mariano Rajoy, la discreción personalizada aunque el círculo de Begoña prefiere decir que ella "tiene más personalidad". Tampoco la ven como a Ana Botella: "Ella no tiene ni carnet de partido. Nada que ver con las ambiciones políticas de la mujer de Aznar". Los cercanos a Gómez prefieren compararla con Sonsoles Espinosa porque "supo dejar su impronta pero siguió trabajando al margen de su marido. Claro que cuesta imaginar a la esposa de José Luis Rodríguez Zapatero boicoteándole la entrevista en directo a Errejón, colándose en el plano con el gesto de victoria en los dedos...