ERC insulta y desprecia a Rajoy después de dar a Cataluña otros 4.200 millones

Nadie muerde la mano que le da de comer... salvo el independentismo catalán. ERC ha acusado a Mariano Rajoy de "trilero" y le ha advertido de que no va a conseguir frenar el referéndum por más que haya anunciado nuevas inversiones para Cataluña, en palabras de su portavoz en el Congreso, Joan Tardá.

El presidente del Gobierno está este martes en Barcelona y allí ha adelantado que el Ejecutivo ha elaborado un plan de inversiones de 4.200 millones de euros en infraestructuras, transporte y vivienda hasta 2020, a razón de "más de 1.000 millones de euros al año".

De ellas el principal beneficiado son los trenes de cercanías de Cataluña (Rodalíes), en los que se invertirán unos 1.882 se invertirán durante esta legislatura, ha informado Rajoy. Además de 200 millones para los aeropuertos catalanes, 850 para las carreteras de la Comunidad y 587 para los puertos del territorio hasta el final de la legislatura.

"Quiero una Cataluña próspera en una España pujante en una Europa moderna", ha asegurado. "Si no se confunden las prioridades, se abre un camino hacia el crecimiento y la prosperidad", según el presidente.

Pero en vez de felicitarse los socios de Carles Puigdemont han dado una bofetada al Gobierno. Según Esquerra no hay nada de lo que alegrarse ni por lo que dar las gracias, porque si estas inversiones son reales "no serían otra cosa que reparar un tanto el expolio" que Cataluña sufre "desde hace decenios".

En paralelo Rajoy ha pedido a los empresarios "ayuda para ganar la batalla" a los independentistas y evitar que el proceso soberanista ponga en riesgo la recuperación económica.

Lo ha dicho en la inauguración en el Palacio de Congresos de Cataluña de la jornada sobre infraestructuras Conectados al futuro, a la que el Gobierno ha citado a más de medio millar de empresarios y representantes de la sociedad civil.

"Quiero pediros ayuda para ganar la batalla de la moderación, la sensatez y la responsabilidad", y el Gobierno ofrece a cambio diálogo sensato y apuesta por una Cataluña que sea "motor de España".