Mila Ximénez se despide de Sálvame convirtiéndose en la mejor pagada de la tele

Rodeada de sus amigas y compañeras de tertulia vespertina, Mila Ximénez celebró en Madrid una fiesta de despedida antes de embarcarse en su nueva aventura profesional como concursante de Supervivientes. La cita, que tuvo lugar en un conocido restaurante situado en la calle Génova de Madrid, reunió también a su hija Alba que, a pesar de no querer formar parte de la cuadrilla televisiva, se dejó fotografiar junto al resto de contertulianas. Mila se emocionó al abrazarse a algunos de sus compañeros con los que tiene mayor afinidad, como el periodista Gustavo González. Eso sí, también hubo destacadas ausencias como la de Kiko Matamoros, Rosa Benito o Raquel Bollo, las dos últimas enclavadas en la Feria de Abril.

Mila Ximénez podría embolsarse cerca de 700.000 euros con su participación en Supervivientes

Mila será la famosa con el caché más elevado de la próxima edición del reality de supervivencia de Telecinco que dará el pistoletazo de salida el próximo jueves y que, como es habitual, será presentada por Jorge Javier Vázquez en España y Lara Álvarez desde Honduras. Con treinta mil euros semanales, la ex de Manolo Santana podría embolsarse cerca de tres cientos sesenta mil euros si consigue llegar hasta el final del concurso. Y cerca de setecientos mil euros si finalmente se alza con el premio final que, además, suele acompañarse de un esplendoroso coche.

La revista QMD! publica que, además, Mila ya sabe hacer fuego. Unas semanas antes de su viaje al Paraíso, la colaboradora estuvo entrenando en un centro de alto rendimiento de Marbella donde, entre otras cosas, ha aprendido a hacer fuego, construir cabañas, cazar, pescar y perder el miedo a las alturas: "Lo que más me acojona en estos momentos es tirarme desde el helicóptero, no creo que me vaya a pasar nada, pero me da muchísimo vértigo", dijo hace unos días en el plató de Sálvame.