| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Blanco, ¿un posible regreso a la primera línea política?
Blanco, ¿un posible regreso a la primera línea política?

Las maniobras de Blanco bajo cuerda en el PSOE para cobrarse una doble venganza

Nunca ha dejado de tutelar a un sector del PSdeG. Lo hizo cuando era vicesecretario y lo hace ahora como eurodiputado. Sólo queda saber si ensaya una vuelta a la primera línea política.

| Ricardo Rodríguez Opinión

En ocasiones una condición calamitosa puede dar réditos inesperados. Era lo que le sucedía a Pedro Sánchez con el PSdeG. Pese a la debilidad, las divisiones, el socialismo gallego en manos de José Ramón Gómez Besteiro significaba uno de los pilares en los que el líder del PSOE podía apoyarse. Lo hizo en su camino a Ferraz y lo estaba haciendo en esta etapa incierta. Besteiro mantenía el control del aparato regional de cara a la recogida de avales ante unas hipotéticas primarias para elegir candidato en el caso de una repetición electoral. Un apoyo firme que Sánchez correspondió practicando la sonrojante política de la paja en el ojo ajeno.

La dimisión del imputado por diez delitos José Ramón Gómez Besteiro abre la puerta a una posible contestación, fruto de las heridas abiertas en el seno de aquellas siglas. El test de los comicios gallegos puede incrementar la rebelión interna. Con este panorama nada halagüeño deberá de arar Pedro Sánchez. Cómo llegue a otoño el socialismo es por ahora toda una incógnita. En este caso, el vencedor resulta ser uno: José Blanco. En Ferraz nadie le vio venir pero tampoco dudan de que el otrora todopoderoso vicesecretario general y ministro azuzó para forzar la salida de Gómez Besteiro su fuerza orgánica que dirige aún desde la lejanía de Bruselas. El patio revuelto forzó la salida.

En Ferraz no dudan de que Blanco agitó el brasero contra el dirigente gallego

"Pepiño ha conseguido su objetivo", repiten en pasillos. Nunca digirió, desde luego, que a un discípulo suyo, el mismo Gómez Besteiro, se le desatase la ambición personal, diera el salto a la secretaría general del PSdeG y se distanciase de su mentor. No deja de tener ribetes de justicia poética que Blanco pueda apuntarse el tanto de haberle hecho un roto a Pedro Sánchez, también antiguo pupilo suyo, y poder rentabilizarlo ante Susana Díaz. En pleno cierre de filas de Sánchez con Gómez Besteiro, la presidente de la Junta de Andalucía puso el énfasis en que ella sí hizo las cosas de otra manera, como en el caso de Manolo Chaves y José Antonio Griñán, cuando ambos dejaron su escaño por los ERE.

De modo que sí, los movimientos de José Blanco han dado sus frutos en un momento irónicamente adecuado.Porque quizá sea irreal, o tal vez no, pero lo último que necesita el líder del PSOE es una pinza de federaciones, por el norte y por el sur, en medio de su temeraria pretensión de cuadrar el círculo para alcanzar La Moncloa. Está arriesgando mucho el "candidato". Puede que demasiado.Pedro Sánchez reniega tanto de Díaz como de Blanco, y, claro, de todos quienes le plantan cara e intentan boicotearlo. A expensas de cuál sea el desenlace nacional, el regreso a la política gallega de José Blanco no deja de ser una hipótesis cada día más creíble, alimentada por los propios pasos del ex número dos del PSOE.

Los fieles de Blanco le azuzan para que regrese a la batalla política

Sus fieles, al menos, en reuniones mensuales con Blanco le alientan a presentar batalla. Él mismo dejó en una ocasión una frase en mármol: "Nadie impedirá mi compromiso con Galicia y con el PSdeG". Y eso incluye, movido por razones bien distintas a la gravedad de sus abusos, servirse la cabeza de José Ramón Goméz Besteiro.