El drama de Antonio Orozco: dos veces arruinado por culpa de un amigo

Antonio Orozoco es uno de nuestros artistas más queridos. Su música acompaña a millones de personas en todo el mundo. Quizás el paso por La Voz ha servido para conocerle un poco más. Porque si en lo profesional, Antonio es totalmente reconocido, no ocurre lo mismo en el terreno personal. Por eso las redes sociales hierven horas después de la entrevista, a calzón quitado, que regaló a Bertín Osborne en Tu casa es la mía. Una charla desde lo más profundo de los sentimientos en la que no faltaron confesiones duras, amargas pero sinceras. Antonio reconoció que estuvo dos veces rozando la ruina, que lo perdió todo. Una de ellas en 2007: "En ese año me ocurren varias cosas, pero en 2007 lo perdí absolutamente todo y fue gracias a quien decía que era mi mejor amigo. La primera vez que lo perdí todo fue cuando decidí dedicarme a la música. Lo perdí todo. Siempre uno tiene que protegerse más, de lo que crea conveniente”, ha dicho el artista que también ha añadido que esto es algo que su familia no sabe. “Lo volvería a perder, lo volvería a hacer. No tengo mucho de nada, pero tengo todo lo que necesito”, confesaba Antonio. 

Pero no solo eso. Bertín preguntaba a Antonio acerca de uno de los grandes éxitos en su carrera musical. El Devuélveme la vida que le catapultó al éxito en tan solo dos semanas: "Es una canción que escribo porque tengo que pedir perdón a alguien por todo lo cabrón que uno puede llegar a ser". Y es que, quizás, el amor ha sido una de las grandes batallas de su vida: "Ni el desastre amoroso más profundo me ha hecho tanto daño como estar separado un mes de mi hijo". Y es que el pequeño Jan es el ojo derecho de su vida, el motor que le hace seguir luchando. De hecho, Antonio confesó que se lo lleva de gira en verano y que disfruta muchísimo de su compañía. 

Si hay algo que destaca en su vida es el papel de su madre. Su agradecimiento es evidente. Y no es para menos, pues Antonio reconoció que su madre trabaja como asistenta de hogar con un claro motivo: "Mi madre limpia en una casa para que a mí no se me olvide lo que cuesta levantarse todos los días".