María Teresa Campos habla por primera vez tras sufrir una isquemia cerebral

María Teresa Campos sigue su evolución. Aunque permanece ingresada en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, su recuperación es un hecho. Ha recuperado parcialmente la visión perdida del ojo derecho que, hasta el momento, lleva cubierto con un apósito. Recibe contadas visitas. Los médicos parecen haberse quejado después de que las inmediaciones de la clínica se convirtieran en una especie de plató de televisión en el que las hijas de la presentadora concedían declaraciones a diestro y siniestro.

Entre flashes, la Campos sigue despertando el interés de la prensa. También de sus amigos, aunque ella misma preguntara desubicada si su paso por el hospital había despertado interés mediático. Uno de los pocos que ha estado con ella ha sido Jesús Mariñas. El colaborador de La Mañana de TVE ha publicado en su columna de La Razón las que son las primeras declaraciones de su amiga: "Veía mal del ojo derecho –aún se lo mantienen tapado con una gasa–, pero lo atribuí quizá a una legaña. Me acosté de nuevo y me reincorporé al rato. Noté que me tambaleaba. Entonces llamé, le advirtieron a Gustavo –su chófer– y me llevó a la clínica de mis doctores de siempre. Al comprobar que se trataba de algo gordo, que precisaba mayor asistencia, me trajeron aquí. Y sigo esperando.Desde que me di cuenta de lo que tenía, no dejo de pensar en que Miguel Boyer murió de esto".

Sobre la posibilidad de avisar a Bigote de todo lo sucedido, María Teresa se muestra directa y sin titubeos: "Decidiré si lo hago según me vaya encontrando. No quiero asustarlo innecesariamente ni que se retire de algo que sé que le hacía muchísima ilusión. Me opuse a que concursara en Honduras, pero es su vida y siempre decía que quería probar si se mantenía como trece años atrás, cuando compitió en una experiencia parecida. Ya decidiré si le advierten de lo ocurrido esta semana, dependerá de cómo me encuentre y cómo evolucione los próximos días".