| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Rajoy entre simpatizantes del PP.
Rajoy entre simpatizantes del PP.

El marianismo se planta y envía una advertencia a Rivera y los críticos del PP

En la sede del PP y en La Moncloa se baraja como hipótesis una nueva convocatoria electoral, sin descartar que cuando llegue el “síndrome del abismo” PSOE y Podemos alcancen un acuerdo.

| Charo Zarzalejos España

“Si te afliges, te aflojan y si te aflojas, te afligen”. La frase fue dicha hace ya algunos años por el presidente Torrijos a Felipe González y tanto Mariano Rajoy como el Partido Popular han optado por hacerla suya ante “determinados consejos y ataques que buscan, desde fuera, la desestabilización del partido. Se ha convertido en un mantra -se asegura en la dirección nacional- que Rajoy debe irse como si el problema de España fuera el presidente”.

Ni a Rajoy ni a muchos dirigentes del PP se les escapa el hecho de que hay voces, siempre en susurro, que sugieren un paso atrás de Mariano Rajoy. Algunos lo han hecho en voz alta como el expresidente de Murcia, Cayetana Álvarez de Toledo y más recientemente Jaime Ignacio del Burgo. Ninguna de estas voces, “todas ellas legítimas y respetables”, han logrado, al menos de momento, concitar sublevación alguna en el seno del PP solicitada con énfasis por Albert Rivera y con insistencia por su portavoz, Juan Carlos Girauta.

En la sede del PP y en La Moncloa se baraja como hipótesis de futuro inmediato una nueva convocatoria electoral, sin descartar que cuando llegue el “síndrome del abismo” PSOE y Podemos alcancen un acuerdo de Gobierno. “Sería -auguran los populares- un gobierno inestable, con escaso recorrido salvo que Sánchez logre el milagro de unir a todos y aún cuando ese milagro se produjera sería un gobierno basado en unos acuerdos tan coloridos y dispersos que sería un gobierno insostenible, pero, eso sí, Sánchez lograría ser presidente aunque sólo fuera por un día”.

En las actuales circunstancias, cuando nadie sabe a ciencia cierta quién se va a reunir con quién, Mariano Rajoy, con el aval de la dirección nacional, va a recordar al secretario general del PSOE, “si es que quiere hablar”, que el PP “es un partido de gobierno o de oposición, pero nunca un partido bisagra y menos cuando Sánchez, en un alarde de soberbia que clama al cielo, dice que va a hablar con el PP para que nos quedemos en la oposición. ¿Tiene esto un pase para el partido que ha ganado las elecciones? Por mucho que hable y que parezca y que sonría, Sánchez ha sido un derrotado en toda regla. En Madrid, el cuarto de cuatro y tiene 90 escaños. A él se le olvida pero a los demás, no”. El PP cree que tarde o temprano “los firmantes del pacto rechazado por el Congreso tendrán que caer en la cuenta de que ni unos ni otros quieren hablar, queremos hablar en esas condiciones. Ellos verán hasta dónde llegan”.

“Cuanto más nos azucen desde fuera, más unidos estamos”, ésa es la advertencia del marianismo

Pese a la certeza de la posición socialista en la agenda de Rajoy está el llamarle aunque sabe de antemano la respuesta. Una vez que ésta se produzca, Rajoy no va a prolongar “una situación estéril” y los populares se colocarán en posición de observadores para ver hasta dónde llegan los movimientos de Sánchez. “Si hay acuerdo con Podemos -se augura desde Génova—se dirá que los responsables somos nosotros. Nos esperan dos meses muy duros pero todos deberían saber que cuando más nos azucen desde fuera, más unidos estamos”.

A la espera de acontecimientos “que se producen cada cinco minutos para volver siempre al principio”, es idea de Rajoy y del PP “no perder el tiempo. El PSOE, en un plan ridículo asegura ahora que hablarían con nosotros para no victimizarnos pero ¿alguien cree en su sano juicio que debemos soportar semejante trato? Ya fue un escarnio -se indica desde Génova- que se nos citara al mismo nivel que a Bildu, que ni se nos entregara un solo papel. Ni el partido ni sus siete millones de votantes se merecen semejante comportamiento”.

En cualquier circunstancia, Mariano Rajoy va a ser el candidato para las próximas y parece que inevitables elecciones. En principio no tienen intención de salir de la rueda de contactos, pero la convicción absoluta de que el PSOE “no quiere saber nada nuestro” ha llevado a la dirección popular y al propio presidente “a hacer vida al margen de todo este barullo”. Ya hay cinco convenciones programadas. La primera será el miércoles en Madrid. Versará sobre economía y se va a contar “con personas relevantes” que no pertenecen al PP.

De momento, el PP no tiene sondeo alguno de intención de voto. Lo previsto es encargarlo dentro de tres o cuatro semanas, una vez que el panorama se haya aclarado. “De momento estamos en la permanente confusión cuando en realidad no hay más que dos oposiciones: o gran coalición o gobierno del PSOE con Podemos, lo demás es hojarasca y convocatoria electoral”.