| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Un análisis piscológico de Pablo Iglesias

La psicóloga Pilar Enjamio traza el perfil del líder de Podemos, marcado por el infantilismo, el narcisismo y una tendencia a la confrontación que esconde un cierto complejo.

| Pilar Enjamio (*) Opinión

En cada una de las conductas de Pablo Iglesias se manifiesta de forma exacerbada un complejo de base muy magnificado.  Siempre, en su diccionario vital y en su esquema mental, debe haber vencedores y vencidos. 

No es la lucha por hacer o por un proyecto, sino la pelea por derrocar al poder establecido. La creadora de Podemos, Carolina Bescansa, ha recordado las experiencias de su niñez en el laboratorio del abuelo y lo ha extrapolado a la sociología.  Así ha surgido Podemos, que más que un proyecto político fiable y real se caracteriza por la teatralidad en las conductas de sus miembros.

Pablo Iglesias es un perfecto actor con variedad de roles y papeles cuya finalidad es la provocación. Ser el centro de atención eleva su autoestima y atenúa su complejo, pero de forma pasajera.  Lo normal y satisfactorio sería ser el foco de atención pero por haber hecho algo productivo de cara a la sociedad.

Su política es la política del disparate y la locura narcisista, con la obsesión por ser presidente del Gobierno a través de una moción de censura, a sabiendas de que nunca lo conseguirá en elecciones,  sin tener apoyos para ganarla . Esto me hace pensar en algo indeseable y patológico que va más allá de asemejarse a lo dictatorial presente en un típico golpe de estado, sin que diga que ésa es su intención directa.

Es el ámbito de las alucinaciones y obsesión con el poder. Fabular, crear imágenes viéndose ya Jefe de una nación. Según su ideario hay que distinguir entre educación formal o denominada autoritaria, de traspaso unilateral de conocimientos, sin reflexión ni crítica;  frente a la educación popular o espacio de diálogo, encuentro, reflexión y que surge en la rebeldía del ambiente universitario.

 

"Pablo Iglesias es un perfecto actor con variedad de roles y papeles cuya finalidad es la provocación"

Nadie educa a nadie sino que uno se reeduca a sí mismo y genera conocimientos. Los enfrentamientos pasados entre Errejón e Iglesias, que se perciben como peleas del patio del colegio en la etapa infantil, para ellos constituyen la educación formal. Como vemos, se cuestiona lo aprendido del mismo modo se cuestiona el gobierno establecido.

La afirmación de Irene Montero del respeto a los valores humanos es contradictoria observando su ataque y pretensión de eliminación de valores espirituales y tradiciones de la mayoría de los españoles, amén de la defensa de la vida y en contra de la violencia, que es el primer derecho.

La afirmación de que todo vale en política, destierra la ética. Igual que los charlatanes de feria, Pablo vende las virtudes y propiedades de un producto inexistente y quiere ser el chamán curará a la sociedad. Abudcido por el espíritu de contradicción, como lo demuestra la visita al Rey en mangas de camisa y el chaqué y pajarita en los Goya .Quizás creía le entregarían su estatuilla. La mentira más grande jamás contada, ése podría ser el título de su película. Tres palabras les definirían y que son farsa, carnaval e ineptitud para goberna.

(*) Pilar Enjamio es psicóloga