| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El Rey Felipe VI, en un gesto cariñoso con la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
El Rey Felipe VI, en un gesto cariñoso con la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

Expediente X: el soberano enfado de Juan Carlos I alcanza de lleno a Ana Pastor

La ausencia del Rey emérito en el acto de este miércoles en el Congreso ha derivado en un cruce de declaraciones entre las principales instituciones del Estado. ¿Qué pasó?

| Javier Ruiz de Vergara España

La polémica suscitada por la ausencia del Rey Juan Carlos en el acto del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas en el Congreso ha provocado derivadas en la Presidencia de la Cámara Baja y, también, en el Palacio de la Zarzuela.

El debate creció este jueves con la gran incógnita: de quién fue la culpa de que uno de los principales artífices de la Transición quedara fuera de la foto, cuando hasta los nietos de La Pasionaria estaban presentes en tan solemne celebración.

Todo después de que el "entorno" -así, sin nombres, de Don Juan Carlos filtrara la indignación de éste por no haber sido invitado al acto. "Preguntad donde tenéis que preguntar", salió al paso este jueves una fuente solvente de la Presidencia del Congreso. "Se ha excluido al conductor del camión de la transición", mantiene el citado entorno.

Ante el creciente revuelo, Zarzuela explicó de nuevo este jueves que el protocolo para los actos solemnes del jefe del Estado en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados quedó fijado hace tres años, con motivo de la proclamación de Felipe VI, y que entonces fue el propio Rey Juan Carlos el que decidió no asistir y dejar todo el protagonismo a su hijo.

Pese a este argumentario oficial de la Casa Real -"no hay dos Reyes, solo uno", viene a decir- la mayoría de los partidos políticos salieron este jueves en defensa de la presencia del émérito en el Congreso. Hasta dos líderes tan distantes en lo ideológico como Pablo Iglesias y el popular Rafael Hernando, coincidieron.

"A la vista de todas las figuras que estuvieron aquí y tratándose de alguien que sigue vivo, hubiera tenido todo el sentido del mundo",  reconoció Iglesias en los pasillos de la Cámara, un día después del homenaje a los patrocinadores de la Democracia española.

El líder de la formación morada valoró además que tanto la presidenta del Congreso, Ana Pastor, como el actual jefe de Estado "seguro que podrían haber influido" para que el Rey emérito hubiera acudido.

El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, destacó que "nadie entiende" que el Rey Juan Carlos no estuviera presente en el homenaje y apeló a revisar el protocolo de la Cámara Baja.

En este sentido, aseguró que aunque no hay unas reglas específicas sobre la coincidencia de los dos Reyes en el Congreso, se debería "reflexionar" sobre cómo articular una fórmula protocolaria que permita en el futuro la presencia de Don Juan Carlos en el Congreso. "Sería bueno revisar un protocolo que quizá para unos momentos ha sido el más apropiado y que en estos momentos creo que está en duda", apostilló.

Por su parte, la portavoz del PSOE, Margarita Robles, expresó su respeto por las decisiones de la Casa Real -la que tomó la decisión final en términos de protocolo- y por la ausencia de Don Juan Carlos en los actos conmemorativos de las elecciones de 1977.

"Para mí lo importante fue el homenaje a la transición, a las personas que hicieron posible que hoy tengamos una Constitución y una vida parlamentaria normalizada y el PSOE se queda con ese homenaje, que hace suyo, a las personas que hicieron posible la transición", dijo la dirigente socialista.

Y en los mismos términos se expresó el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. "Creo que fue una decisión de la Casa Real. En fin... No me voy a meter en esas polémicas. El protagonismo de Juan Carlos I, de Adolfo Suárez y de otros líderes políticos en la transición es innegable, más allá del acto de ayer que fue simbólico", subrayó en declaraciones a Onda Cero.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, también se sumó a los elogios al Rey emérito aunque puso especial hincapié en desligar al Palacio de la Moncloa de la polémica ya que, recordó, la organización del acto corrió a cargo del Congreso y de Zarzuela.