Otro fraude que acorrala a Huerta: usó su casa de la playa para eludir impuestos

La Moncloa está noqueada y el ministro de Cultura despeja balones fuera. Tras conocerse a primera hora que el periodista defraudó más de 200.000 euros a Hacienda cuando formaba parte del equipo de Ana Rosa Quintana, una nueva revelación pone contra las cuerdas al miembro más mediático del gobierno de Pedro Sánchez.

Máxim Huerta utilizó su casa de la playa para rebajar irregularmente su factura fiscal de los ejercicios 2006, 2007 y 2008. La Agencia Tributaria descubrió que la firma mercantil utilizada por el periodista para facturar sus trabajos en televisión, Almaximo Profesionales de la Imagen SL, declaró como gastos de la “actividad artística” que realizaba en Madrid la compra y el mantenimiento de un apartamento situado en la costa de Alicante.

Según publica El Confidencial citando fuentes de los inspectores de Hacienda, Huerta recurrió a ese artificio para recortar su base imponible y así pagar menos impuestos.

Este mismo diario ha informado a primera hora de este martes que Màxim Huerta fue sentenciado en mayo de 2017 por la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) por un fraude a Hacienda de 218.322 euros cometido entre los años 2006 y 2008. Dos resoluciones de esa instancia dictaminaron que el ministro utilizó Almaximo Profesionales de la Imagen SL para facturar en ese periodo 798.521 euros por sus trabajos para terceros.

En sus primeras declaraciones a Carlos Alsina en Onda Cero, Huerta ha afirmado estar "al corriente con Hacienda desde hace diez años. "Cambió el criterio fiscal, hubo una regularización, pague lo correspondiente y asunto cerrado", ha explicado el titular de Cultura, que ha confirmado que ha dado explicaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.