Las Campos tocan fondo ahogadas por las deudas y con serios problemas de salud

El declive de las Campos va dejando rastro. Ni sobreexponerse en un reality de sus vidas, ni contar sus dramas personales en Sálvame. Ya no sirve. La estela de María Teresa Campos y su hija se va apagando. 

Su círculo más cercano asegura que las deudas las agobian. Los cachés han bajado. Para más inri, Telecinco les está quitando programas. Tal es la presión, que la matriarca está en tratamiento para apaciguar sus nervios. Ya no puede descansar y está tensa.

Las presentadoras han reconocido que fueron protagonistas de su propio docu-reality para hacer frente a sus cuantiosas deudas.

María Teresa Campos y Terelu pierden la estela. Se enfrentan a asfixiantes problemas de salud y económicos. Telecinco ha cerrado el grifo

María Teresa puso en el salpicadero a su novio Edmundo Arrocet y ha sufrido al ver cómo su relación sentimental con el humorista era debate en televisión y cómo cuestionaban sus hijas el noviazgo.

Pero el golpe más duro ha sido la última decisión del consejero delegado de Telecinco. Vasile le ha arrebatado su programa, ya no está los domingos ¡Qué tiempo tan feliz! Solo los se emitirá los sábados, al menos de momento.

Según LOC, estas medidas afectan a la economía de María Teresa Campos. Al parecer, Hacienda le podría estar reclamando unos 800.000 euros.

Hace dos años la presentadora también intentó vender sin éxito su chalet en Las Rozas, Madrid, por unos 4 millones de euros. El inmueble, mostrado en su reality, le costó unos seis millones de euros más el acondicionamiento posterior, con los gastos extras del interiorista Jaime Fierro, íntimo de Jaime de Marichalar, para darle un aire similar al palacio de la Zarzuela, recoge LOC.

Al parecer, la matriarca tampoco ha logrado deshacerse de su dúplex de 730 metros en Aravaca, Madrid y eso que bajó el precio a 1,4 millones.

La situación de su hija Terelu es parecida, tiene que afrontar gastos de unos 921.051,44 euros de hipoteca del triplex que compró a principios de 2014. Tuvo que rehipotecar por cuarta vez y pagaba unos 5.500 euros a su banco cada mes. La presentadora tiene difícil hacer frente a esas cantidades, con los cerca de 700 euros que se embolsa por cada día de Sálvame.

Ahora cotizan a la baja y la gallina de los huevos de oro ya no funciona. Esto es motivo de nerviosismo: "A veces hay frentes abiertos que tienen que ver con el trabajo, con la vida, con la economía y, gracias a un ansiolítico, he mejorado. Y eso que soy antifármacos", reconocía María Teresa. Han llegado las vacas flacas y tendrán que reinventarse.