Don Juan Carlos se entrega a la dolce vita mientras su nuera está "desaparecida"

Desde que el pasado 10 de agosto se dejaron ver discretamente por los cines Renoir de Madrid, escasos días después de su última aparición oficial en el palacio de la Almudaina, nada se sabe de los Reyes Felipe y Letizia. Los mentideros reales especulan con que su aparición cinematográfica tenía mucho de estratégica para que los ciudadanos pudieran comprobar que habían puesto punto final a sus vacaciones en Marivent y habían vuelto a La Zarzuela. 

Sin embargo, los rumores vuelven a apuntar a la figura de la Reina como cada verano y a su ya famosa escapada privada a un lugar desconocido de vacaciones, al margen de las miradas y del mundanal ruido. Según señala Consuelo Font, "no faltan quienes apuntan a que la Reina, tras la velada cinéfila, ha puesto nuevamente pies en polvorosa con sus hijas, dejando a su marido "de Rodríguez" en palacio". 

Atentos a no cometer ningún error de cálculo con el país en vilo por la situación política bloqueada que tanto preocupa al Rey, Felipe VI ni siquiera ha ido los Juegos Olímpicos de Río para apoyar al equipo olímpico, algo que siempre fue muy importante para él.

A falta de imágenes o titulares de los Reyes y sus hijas, ahí está el monarca emérito Don Juan Carlos haciéndolo por ellos. Estos días vuelve a la actualidad mediática y La Otra Crónica de El Mundo habla de "la dolce vita" del padre de Felipe VI. 

Según El Faro de Vigo "el Rey Juan Carlos disfruta de O Grove desde hace días. Llegó a la villa para participar en la Regata Islas Atlánticas para barcos clásicos y de época, que se celebra este fin de semana y se dejó ver por diferentes punto de la localidad arousana, donde pudo disfrutar de sus encantos turísticos y naturales, pero también de la afamada gastronomía local". Si el jueves cenó en el restaurante del Club de Golf La Toja, en la isla de A Toxa, el viernes tuvo la oportunidad de conocer la cocina de Javier Olleros, "estrella Michelin" con el restaurante Culler de Pau.

Antes, según LOC, Don Juan Carlos visitó Venecia en compañía de algunos amigos. La prensa local publicó que llegó a la ciudad de los canales a bordo de un lujoso yate de 75 metros de eslora. Almorzó en el Harry's Bar, uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, cerca de la Plaza de San Marcos, y propiedad de la familia Cipriani, empresarios hosteleros italianos. Este histórico restaurante, fundado en 1931 y declarado Patrimonio Nacional en 2001 por el Ministerio de Cultura italiano, es un local muy frecuentado por aristócratas y personajes de lajet set internacional. Según su dueño, es habitual que Don Juan Carlos visite el restaurante cuando se encuentra en la ciudad.

También visitó la pequeña isla veneciana de Murano, famosa por su artesanía. Allí estuvo en Nuova Venier, una pequeña tienda que pertenece a los hermanos Laggio, Elisabetta y Marino Roberto. Don Juan Carlos disfrutó de una demostración privada del arte del vidrio soplado a cargo del experto artesano Giancarlo Signoretto, quien elaboró un jarrón ante la atenta mirada del Monarca. Y compró una colección de vasos de cristal y oro.