| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La moda sigue con su conquista de la red

Las tiendas físicas analizan con cuidado el boom de la compra de ropa en internet, ya que, si se descuidan, su función puede limitarse a ser meros probadores donde la gente cerciora tallas.

| ESdiario Internet

Es un hecho que  tal y como ha crecido en la última década la cantidad de usuarios que compran en Internet, también lo ha hecho la cantidad de sectores que se han afianzado en cuanto a su presencia online. Es lo que ocurre con la moda, que ha pasado a convertirse en uno de los sectores dominantes en el terreno online, donde tiene la oportunidad de llegar a una gran cantidad de clientes ofreciéndoles ventajas considerables.

Tras su crecimiento, la moda continuará en expansión y la previsión es que llegue no solo a mantener su posición de peso en el top 5 de los sectores online, sino que crezca aún más para llegar todavía más lejos. Esto se debe a razones tan básicas y fundamentales como los precios, la variedad de productos, la comodidad de elección y las condiciones de venta.

Lo que se encuentran los consumidores que acuden a las tiendas de ropa online es una gran variedad de tarifas entre las que elegir que se adaptan a cada bolsillo. Todo está disponible a golpe de unos pocos clics, sin necesidad de recorrer tienda tras tienda en busca de las mejores ofertas, y en la mayoría de los casos el coste de envío ya no es ninguna barrera. El sector online es, por otro lado, muy competitivo, lo que lleva a que los comercios de moda mejoren sus propuestas y ofrezcan grandes descuentos a los clientes más fieles.

El gran problema de las tiendas de moda tradicionales es el stock. Estos comercios no pueden disponer de todas las tallas para cada una de las prendas y ello suele derivar en que no puedan atender  al 100% de la clientela. Algo así no ocurre online con tiendas como Primichi, puesto que la independencia del stock permite que los comercios dispongan de una mayor flexibilidad y que ofrezcan a los usuarios más variedad de tallas. De esta forma hasta quienes suelen tener problemas de figura encuentran en la red cualquier prenda con la que puedan sentirse cómodos.

No se puede por tanto comparar la flexibilidad que proporciona una tienda online con la de un negocio tradicional, que se encuentra mucho más limitado. Los clientes pueden comprar en cualquier momento sin límite de horario y disfrutar de un buen servicio de atención al cliente que responde de forma continuada. Además de esto, las tiendas de moda proporcionan una gran inmediatez para el envío de todo tipo de productos, incluso garantizando que las entregas se realizarán en periodos de tan solo 24 horas y a un coste mínimo cuando no de forma totalmente gratuita.

Los comercios tradicionales deben por tanto subirse al tren de la tecnología y adaptarse a un entorno digital que en lugar de restarles ayude a mejorar su cuenta de resultados con nuevas vías de comercialización.