Línea "caliente": el plan de Moncloa para neutralizar a Puigdemont en agosto

El PP respira tranquilo. Con satisfacción indisimulada por la forma en que Mariano Rajoy sorteo su comparecencia como testigo ante la Audiencia Nacional, ahora tanto Moncloa como Génova centran toda su atención “y preocupación” sobre Cataluña. “No hay nada más importante ni nada más serio”, sentencia Fernando Martínez Maillo. Dan por descartado que a lo largo del verano el Gobierno de la Generalitat continuará dando pasos “en la dirección más equivocada posible”.

Está previsto que en los primeros días de la próxima semana el presidente del Gobierno y con él buena parte del Ejecutivo inicien sus vacaciones de verano. Rajoy repetirá en Galicia pero como indica uno de sus colaboradores “allí donde esté el presidente está su despacho”.

En Génova será Martinez Maillo quien haga guardia la primera y ultima semana de agosto, la segunda corresponderá a Pablo Casado y la tercera a Javier Maroto, aunque será Andrea Levy, por su condición de catalana, la que sobre el terreno estará más de guardia. Lo mismo cabe decir Xabier Garcia Albiol.

El Gobierno no ha desvelado su estrategia última pero desde el PP se asegura con énfasis que “el dia 1 de Octubre no va a haber una urna en la calle.

La cita de Rajoy ante el tribunal era el último escollo a salvar antes de las vacaciones. Salvado el trámite todos los ojos y toda la atención se centra ya en Cataluña. El Gobierno no ha desvelado su estrategia última pero desde el PP se asegura con énfasis que “el dia 1 de Octubre no va a haber una urna en la calle. Si alguien se quiere colocar en una acera con una caja de cartón, pues bueno… pero lo del 9-N no se va a repetir. Ni va a haber urnas, ni papeletas ni colegios electorales. Nos estamos jugando el futuro de España y como partido, si no actuamos como se espera de nosotros, estamos muertos”.

Todos los servicios jurídicos del Estado. Se apelará a ellos cada vez que sea necesario dar una respuesta jurídica “pero no va a haber un solo aspaviento y, ni mucho menos, se va a caer en provocación alguna, pero la ley se va a aplicar”.

Admiten que el momento y la situación no es fácil “ni cómodo estar en una situación como la que estamos pero el Estado es mucho Estado y es lo que Puigdemont y otros quieren obviar. Es una infantilada muy arriesgada”, puntualizan desde Génova. “saben perfectamente que no va a haber referéndum , que el Gobierno no se va a achantar y que desde la propia democracia se actuará para defender esa democracia contra la que atentan a diario”. La consigna, no obstante , es la de “no dar un solo paso en falso”.

Decididos, Moncloa y Génova, a que no haya 1 de Octubre, se van a mantener abiertos todos los contactos. Soraya Sáenz de Santamaría mantendrá línea abierta con Garcia Albiol, Ines Arrimadas y Miquel Iceta, mientras Rajoy  se reserva para mantener los contactos que crea oportunos tanto con Pedro Sánchez como con Albert Rivera. Maíllo y José Manuel Villegas mantendrán el hilo entre PP y Ciudadanos.

El Gobierno y el PP creen que a la hora de la verdad sólo podrán contar con el apoyo de Ciudadanos, o cuando menos, con su “no crítica”. No esperan nada, sin embargo del PSOE. “Hagamos lo que hagamos, Pedro Sánchez pondrá las pegas suficientes como para que quede clara su posición distinta a la nuestra. Han dicho que rechazan el referéndum por ilegal. Si llegaran a decir lo contrario estarían muertos y el partido roto, pero a partir de ahí sabemos que tendremos que lidiar el asunto casi en absoluta soledad parlamentaria que no social.

O damos la respuesta que los ciudadanos esperan de nosotros, o los muertos somos nosotros”. No obstante, Mariano Rajoy, “cumpliendo su papel institucional” tendrá informado al líder de la oposición, que ya ha hecho saber que no se reunirá con Puigdemont hasta después del 1 de Octubre.

En el asunto catalán, y pese a las buenas relaciones tejidas entre el PNV y el PP, los populares no ponen una especial mirada en el partido de Urkullu. Quieren obtener de los nacionalistas vascos “un apoyo leal” para lo que queda de legislatura y dada la idiosincrasia del PNV, el PP se da por mas que satisfecho con que los nacionalistas vascos mantengan en relación al desafío catalán la misma posición que hasta ahora: una prudente y deliberada distancia de los afanes independentistas del Gobierno de la Generalitat. Llegado el caso Iñigo Urkullu entrará a formar parte de los contactos que pueda ir estableciendo el Presidente en función de las circunstancias.

Cuatro días antes, del día-D, exactamente el 26 de Setiembre, Mariano Rajoy abrirá oficialmente el curso político con un acto en Galicia.