| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

¿Qué tiene más piezas: un coche o una moto de competición?

Seat y Ducati se han aliado, para colaborar en la velocidad de alta competición. Ahora, la marca española y la italiana nos enseñan la comparativa entre un coche y una moto de competición.

| Motor Lobby Motor

Ambas marcas comparten un proceso artesanal en la fabricación de sus vehículos de competición. Más de 1.400 piezas y 277 horas de trabajo convierten el chasis de serie en un León Cup Racer. Detrás de una Ducati de competición, la moto oficial de Jorge Lorenzo en el Mundial de Moto GP, hay un total de 2.060 piezas y 80 horas.

Artesanía y tecnología se combinan en el proceso de producción de los coches de Seat Sport y de las motos de Ducati Corse.  Sus equipos trabajan en Martorell y en Bolonia para producir vehículos que lleguen al podio. Así es como se fabrica un León Cup Racer y una Ducati MotoGP:

Dos puzzles de miles de piezas: El chasis de un León de serie es la base para construir un coche de carreras. A esta estructura se le añaden las 1.400 piezas que permiten convertir un modelo de serie en un Cup Racer.  Sin embargo, las 2.060 piezas de una Ducati se montan sobre un chasis diseñado específicamente para la competición.

Hasta 277 horas de trabajo artesanal: Desde la primera pieza, hasta que el vehículo está acabado, las manos de los mecánicos dedican 277 horas de montaje en el coche y 80 horas para ensamblar la moto.

El corazón de la máquina: 170 kilos pesa el motor del León Cup Racer y 49 kilos el de la Ducati de competición. En ambos casos, es una de las primeras piezas que se monta. La diferencia estriba en que, en el caso del coche, éste se coloca con una grúa y, en el caso de la moto, se ancla al chasis a pulso entre tres mecánicos.

9 milésimas de segundo para cambiar de marcha: Ganar décimas cada vez que se cambia de marcha, es uno de los retos de los vehículos de competición. Ducati en MotoGP apuesta por la tecnología Seamless,  gracias a la que ya no es necesario usar el embrague, y permite el cambio en tan sólo nueve milésimas de segundo. Por su parte, el León Cup Racer opta por el cambio electrónico DSG de seis marchas con levas en el volante.

Potencia bajo control: Los 267 km/h que alcanza del León Cup Racer y los 1.119 kilos se controlan con un sistema de frenos delantero de 378mm y seis pistones, mientras que la Ducati de competición cuenta con un disco de frenos de 340mm y cuatro pistones para manejar los 350 km/h que alcanza y sus 157 kilos.