| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La tasa turística agrieta al Consell y mustia al Botànic

Los tres firmantes del Pacte del Botànic habían pactado votar lo mismo en las propuestas de resolución del Debate de Política General, menos en la que pide un impuesto al turismo.

| Redacción Valencia Edición Valencia

La propuesta de resolución la había impulsado Podemos, Compromís no la veía con malos ojos, y los socialistas, el responsable autonómico de turismo, el PP, y los empresarios del sector la rechazaban. Ciudadanos, como no tenía clara su postura, finalmente se ha abstenido. Pero la fractura ésta vez ha sido no sólo en el Botànic, sino en el mismísimo Consell (del que Podemos no participa), ya que pasadas las doce de la noche Compromís ha votado favorablemente la iniciativa de los morados, que ha salido adelante con 34 votos (Podemos, Compromís y 3 de los no adscritos), 32 abstenciones (PSPV y C's), 29 en contra (PP), y 4 ausencias. 

Lo que el partido de Pablo Iglesias quiere es implantar en 2018 un impuesto para el sector turístico valenciano con el que combatir la “precarización, apartamentos sin regular y trabajadores de limpieza que no llegan al salario mínimo”. El diputado David Moreno se congratulaba ayer por la tarde de que el Consell haya “pasado de negarse en absoluto a decir que se podría estudiar”, un eufemismo con el que los socialistas -en cuyas manos recaen las competencias turísticas en la Comunidad- pretendían no desairar completamente a su apoyo parlamentario. El problema era que Compromís tenía previsto votar a favor de Podemos (también los no adscritos) con lo que la propuesta (no vinculante) ha salido adelante. Ciudadanos -como el PSPV- se ha abstenido, y sólo el PP ha votado en contra de este nuevo impuesto.

El portavoz socialista Manolo Mata ha justificado la abstención de su grupo en que está en contra de un impuesto autonómico pero no de unas tasas que pueda decidir en su momento cada ayuntamiento. Una vez más, se descarga la responsabilidad en las autoridades locales, como sucediera en la primera jornada del Debate al anunciar Ximo Puig un plan de construcción y reforma de colegios en el que serán precisamente los ayuntamientos los que inicien las obras, aunque más tarde las acabe pagando la Conselleria.

Con todo había una segunda propuesta de resolución, relativa a la recogida de envases, sobre la que a última hora de la noche también se cernía la sombra de la desunión del Botànic, posteriormente confirmada: los síes de Compromís y Podemos contra los noes del PSPV y todos los demás. 

Las otras propuestas de resolución

En esta materia el Partido Popular se ha salido. Ha presentado 1.017 propuestas de resolución que los partidos botánicos han anunciado por adelantado que rechazarán en su totalidad por considerar -según Mireia Mollà, de Compromís- un ejercicio de“masoquismo” leérselas todas. Acusan a los populares de obstrucción parlamentaria y de vulnerar el reglamento por presentar iniciativas que no se corresponden con este Debate. Por su parte el PP -por boca de la diputada Eva Ortiz- ha tachado a la izquierda de vaga por no querer trabajar si se le hace de noche. Ciudadanos, una vez más, se abstendrá.

Con todo, la gran pregunta es si no conviene replantearse un modelo de Debate de Política General a todas luces caduco, encorsetado entre discursos aburridos y propuestas de resolución por arrobas. La Teoría General de la Relatividad de Einstein sólo necesitó de 46 folios para ser expuesta.