Luis Enrique justifica el arranque violento del padre de Neymar

La cara de Luis Enrique en sala de prensa lo dijo todo. Pero el entrenador no quiso responder a las preguntas de los periodistas sobre qué hacía Neymar de fiesta en una discoteca a la 1:30 horas de la madrugada 48 horas antes de un partido. ¿Tenía permiso del club? 

El exjugador que también conoce la vida del vestuario y sabe cómo son estas cosas no quiso mojarse. Al fin y al cabo, Ney es un imprescindible en el banquillo por orden de los de arriba que quieren mimarle ahora que el resto de equipos ven un resquicio para colarse en su renovación. Así que el técnico respondió en su línea y atacó a la prensa que siempre tiene la culpa de todo: "Esto pasa porque hay gente que se pasa de la línea. Algunos medios tienen un comportamiento patético".

Al que tampoco le hizo ninguna gracia que los periodistas se enteraran de que su hijo estaba celebrando su cumpleaños en un horario poco recomendado para jugadores de élite fue al padre de Neymar. Con síntomas de haber brindado por todo lo alto en los 24 años de su retoño, salió a hablar con los periodistas para que desalojaran las inmediaciones del local. 

Las preguntas de los reporteros no gustaron y el también representante del delantero la emprendió a golpes con las cámaras. Una actitud que puso el colofón a una semana negra en el clan Neymar. Pasaron por la Audiencia Nacional para dar explicaciones sobre el turbio fichaje, jugaron al despiste con la renovación por el FC Barcelona y ahora esto. 

Menos mal que Luis Enrique puso de su parte y  calmó los ánimos antes de que el asunto trascendiera. El asturiano mandó un mensaje tranquilizador a la afición culé: "Le digo al socio que esté tranquilo, que los jugadores están en condiciones de competir, el resto pertenece al circo".