La gracieta de Pablo sobre Andrea Levy le pasa factura en Facebook

Y no son las únicas. La bancada femenina de Ciudadanos está que arde, y no solo con el lenguaraz Iglesias al que el afán de protagonismo le lleva a columpiarse bastantes más veces de las que dicta la sensatez en temas "sensibles". También están que trinan con el Partido Popular y con la propia Andrea Levy a los que acusan de no haber reaccionado con contundencia ante el "chistecito" con el que se despachó el de Podemos a cuenta de la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP y Miguel Vila, el ex cámara de televisión ahora convertido en diputado de la formación morada.

Marta Rivera de la Cruz lo dejaba clarísimo este miércoles en el programa Hoy en Madrid de Onda Madrid: "Si lo que dijo Iglesias de Andrea Levy en el Congreso lo dice de una diputada de mi partido, le montamos la mundial".

Y es que a la portavoz de Cultura del Grupo Parlamentario Ciudadanos no le tiemblan las canillas cuando se trata de poner los puntos sobre las íes en un asunto en el que no caben las medias tintas. El pretendido humor machista con el que Iglesias intentó relajar su anterior intervención de "la cal en las manos" solo puede calificarse de patoso y trasnochado cuando alguien lo despliega acodado en una barra de bar y con un par de cervezas encima. Si lo hace desde la tribuna del Congreso quien va por la vida vendiendo su condición de abanderado del cambio, lo mínimo que se merece es lo que ha conseguido: que cientos de mujeres se le lancen a la yugular.

Y el hecho de que la aludida, en vez de pararle los pies, le siga el juego en las redes sociales no es excusa; al revés: solo demuestra que todavía hay mujeres muy "modernas" y muy preparadas que siguen sin enterarse de que en el tema del machismo consentir es sinónimo de alentar.