| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno, este miércoles, en la sesión de control al Gobierno.
El presidente del Gobierno, este miércoles, en la sesión de control al Gobierno.

PSOE y Podemos se alían para acorralar a Rajoy por el terremoto en la Fiscalía

Tensa sesión de control al Gobierno y ensayo general de la moción de censura anunciada por Pablo Iglesias. De fondo, la polémica que rodea al jefe Anticorrupción, Manuel Moix.

| Javier Ruiz de Vergara España

Más de un mes después de la última sesión de control al Gobierno en el Congreso, Mariano Rajoy regresó este miércoles al hemiciclo en un Pleno casi monográfico, a iniciativa del PSOE y de Podemos, sobre la corrupción y las polémicas suscitadas en el seno de la Fiscalía Anticorrupción.

Y es que la reaparición del jefe del Ejecutivo en la Cámara se produce tras el estallido de la Operación Lezo y el ingreso en prisión del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Un asunto este, utilizado en el pleno de esta semana por Pablo Iglesias, para calentar su anunciada moción de censura contra Rajoy.

Tras un cara a cara sobre el mismo asunto entre el presidente y el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, el líder de la formación morada interrogó a Rajoy por su "valoración" del trabajo de la Fiscalía Anticorrupción.

Y Rajoy fue tajante en su respuesta. Defendió la "independencia" y la "profesionalidad" del fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, - en el disparadero por el sector progresista de la Fiscalía- ante las críticas de Iglesias. De hecho, el presidente acusó al líder del partido morado de ser él quien pretende controlar la acción de jueces y fiscales.

Así lo enfatizó Rajoy, al ser preguntado por Iglesias sobre si está satisfecho con el trabajo del fiscal Anticorrupción, en relación a las críticas que ha suscitado Moix por algunas de sus primeras medidas en el cargo, como oponerse a un registro en el marco de la citada Operación Lezo, el relevo de los fiscales que llevan el caso del 3% contra la antigua Convergència o sus insinuaciones de sancionar la publicación de sumarios declarados secretos.

"Lo valoro muy positivamente. El fiscal es un profesional con una exitosa trayectoria que actúa con total independencia y profesionalidad", subrayó Rajoy, quien añadió que no es él sino Iglesias quien pretende influir en el trabajo de la Justicia, como demostró, a su juicio, en su propuesta de Gobierno que presentó al exlíder socialista Pedro Sánchez, en la que hablaba de "jueces comprometidos".

"Problema interno" del PSOE

Por su parte, Antonio Hernando denunció que el PP está "acorralado" por la corrupción y ya es visto como "cómplice", no como colaborador para frenarla, como a su juicio evidencian casos como el del extesorero Luis Bárcenas o la Operación Lezo. El portavoz del PSOE llegó a pedir el cese del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y del fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, porque se han "convertido en auténticos fiscales defensores".

En su réplica, Rajoy atribuyó esta dura respuesta al "problema interno" que vive el PSOE, en alusión a su proceso de primarias, y le ha pedido un discurso "constructivo" para luchar contra la corrupción, como aprobar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que incluye más medidas como reforzar la plantilla de fiscales.