| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

Enfado en Zarzuela con Sánchez por dejar solo a Felipe VI en su peor momento

El Ejecutivo del PSOE sigue sin salir de forma inequívoca en apoyo del Rey tras la renovada ofensiva del independentismo. Y por si fuera poco, las "cloacas" reaparecen con una nueva andanada

| Javier Ruiz de Vergara España

Con los efectos aún recientes de la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín, tras la renovada ofensiva -boicot institucional incluido- del independentismo, y con un nuevo y débil Gobierno que se sostiene gracias al apoyo de todas la fuerzas políticas más antimonárquicas del Congreso de los Diputados, en el Palacio de la Zarzuela se ha instalado una creciente preocupación.

Y por si fuera poco este endiablado escenario, Felipe VI se ha desayunado este miércoles con un nuevo torpedo a la línea de flotación de la institución que representa, la Jefatura del Estado. Una nueva entrega de los dosieres que el excomisario encarcelado José Villarejo posee y ha filtrado sobre el anterior Monarca. Una renovada arremetida de las cloacas.

Y esta vez, se reconoce en La Zarzuela, el daño puede ser notable. Se habla de la "ínclita Corinna" como testaferro, y de cuentas millonarias de Don Juan Carlos en Suiza. Tiempo le ha faltado a Podemos para tirar por elevación contra el actual Rey. "La relación de los Borbones con la corrupción es histórica, como lo demuestra que el pueblo español echó al último Borbón no por Rey, sino por ladrón, según decía Valle-Inclán", señaló el diputado morado, Rafael Mayoral.

Por su parte, siempre en primera línea de combate a Felipe VI, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, presentó este miércoles una nueva ofensiva parlamentaria en el Congreso. Exige que Hacienda investigue las supuestas cuentas en Suiza, y las comparecencias del director del CNI, Félix Sánz Roldán, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, para que expliquen las escuchas a la princesa Corinna.

 

El Rey Felipe, más respetado fuera que dentro. Este viernes pasado junto a Obama, en Madrid.

 

Este nuevo dosier sobre Don Juan Carlos, cuando La Zarzuela se había recuperado de la última entrega sobre sus amoríos con la vedette Bárbara Rey, llega además en un especialmente delicado momento político. 

Para contentar a sus socios de moción de censura, Pedro Sánchez parece dispuesto a abrir el melón de la reforma Constitucional, en la que Podemos, IU y ERC exigen ya un referéndum sobre la continuidad de la Monarquía.

Además, el entorno de Felipe VI -siempre en privado- lamenta la "tibieza" con la que el Gobierno ha actuado tras los ataques y anuncios de boicot institucional de la Generalitat al Jefe del Estado, al que insólitamente ha dejado de invitar a sus actos. Es más, este martes, un día después de su cita con Pedro Sánchez, Quim Torra instó a Ada Colau a que no invite a Felipe VI a los actos de homenaje a las víctimas del atentado yihadista de Las Ramblas.

Sánchez no ha dicho una palabra en las última semanas en apoyo al Rey. Y su vicepresidenta, Carmen Calvo, se limitó el lunes a declarar lo obvio: que Felipe VI representa a la primera institución de España. "Nos están dejando solos", se viene a decir en el entorno real, según ha podido constatar ESdiario.

Y todo con la izquierda a punto de asaltar RTVE. "¿Cómo hubieran tratado esta nuevas sacudida sobre Don Juan Carlos los nuevos telediarios?", ironizaba en los pasillos del Congreso un diputado del PP.

La Zarzuela, que lleva meses con su plan para regenerar la imagen de la Familia Real, había anunciado este martes el primer acto público de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, símbolo de la continuidad de la Corona.

Pero aunque el Rey sabe que la inmensa mayoría de los españoles le aprecia, le respeta y aprueba su gestión, una buena parte de sus representantes políticos le tiene en el punto de mira. Y todos ellos sostienen ahora al inquilino de La Moncloa.