| 23 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Rivera cae bien hasta en sectores del PSOE
Rivera cae bien hasta en sectores del PSOE

La razón por la que algunos socialistas aplaudirían si ganase Rivera

Hay líderes autonómicos que han hecho sus propios cálculos y ya barajan la posibilidad de aprovechar el éxito de Ciudadanos para poner en marcha sendas mociones de censura

| Ely del Valle Opinión

Estamos a menos de mes y medio de unas elecciones generales. Lo digo porque gracias a Artur Mas y a su fanfarria, la cita electoral más importante de los últimos cuatro años parece haberse desdibujado en el interés colectivo. Cataluña lo copa todo, desde los titulares hasta la agenda del Rey, de ahí que estén pasando desapercibidas algunas declaraciones muy explícitas sobre las consecuencias colaterales que se podrían derivar de los resultados del 20 de diciembre.

Una de estas consecuencias la ha dejado caer en Onda Madrid el portavoz adjunto del PSM en la Asamblea, que no tiene ninguna duda de que si el PSOE terminase gobernando con Ciudadanos habría comunidades autónomas que también cambiarán de signo, por ejemplo la de Madrid. Para Jose Manuel Franco no tendría ninguna lógica que si su partido y el de Riverallegan a un acuerdo para desalojar al PP de la Moncloa, no hagan lo propio en la Puerta del Sol.

Claro que para que esto sucediera, tendría que ser Sánchez el que se viera en la tesitura de tener que apoyar la investidura de Rivera como presidente del Gobierno. Sólo así el PSOE estaría en condiciones de exigir en reciprocidad que Ciudadanos secundara una moción de censura contra Cifuentes. Si por el contrario fuera Sánchez el que dependiera de los votos del partido naranja para convertirse en presidente, los cálculos del PSM se vendrían abajo, so pena de que Ciudadanos quiera "suicidarse" políticamente retratándose como un partido dispuesto a sostener a los socialistas en todos los feudos en los que carecen de patas para mantenerse en pie por sí mismos.

Rivera sabe que hacer de muleta de Sánchez en el Congreso, de Susana Díaz en Andalucía y de Gabilondo en Madrid, le llevaría a perder la esencia de su éxito que no es otro que el de haber encontrado su Camelot en el centro extremo, que es algo así como la piedra filosofal de la política. Conclusión: la única esperanza del PSM pasa, pásmense, porque Ciudadanos consiga el 20 D más votos que el PSOE, pero no tantos como para no necesitarles como muleta. Ya ven qué cosas.

Posdata rectificadora

La semana pasada, y hablando del estado de excepción que algunos juristas barajan por lo bajinis como medida a tomar in extremis si lo de Cataluña termina por convertirse en una sedición en toda regla, escribí que el gobierno de Zapatero no tuvo ningún empacho en declarar el estado de alarma "cuando los controladores aéreos abandonaron sin previo aviso sus puestos de trabajo".

A raíz de esto, el gremio de controladores se me puso como un basilisco, y con toda la razón, porque lo cierto es que hay varias decenas de sentencias emitidas por distintos juzgados penales que dejan claro que no hubo dejación de responsabilidad ni abandono por su parte y que aquel episodio que estigmatizó a todo el colectivo tuvo más de maniobra política que de conflicto laboral.

Creo que quienes tenemos la posibilidad de escribir en "voz alta" debemos ser los primeros en reconocer los errores, y el mío fue remitirme a la versión oficial que todavía figura en las páginas del Congreso sin tener en cuenta que aunque solo era un ejemplo y no el tema central del artículo, omitir unas comillas es uno de los pecados en los que los periodistas no debemos incurrir.

Vaya por lo tanto mi disculpa a los controladores, entre los que me precio de tener buenos amigos, como César Cabo, compañero de tertulias televisivas y víctima injusta de aquel desbarre de los Zapatero´s boys, y mi enhorabuena al gremio que con sus críticas han demostrado que además de los vuelos controlan al milímetro los medios digitales.