Existe temor a que la audiencia no responda al Belenazo Deluxe de la Esteban

Hace ya semanas que se habla del regreso de Belén Esteban. Todo empezó cuando desde Sálvame se informó de que María José Campanario guardaría en su habitación supuestos montones de cajas de zapatos repletos de recortes de prensa relativos a la ex de su marido. Sin duda, una información que provocó todo un tsunami, y más si tenemos en cuenta que entonces la Campa se encontraba internada en un centro médico y su estado levantó alarma. Desde el  programa quisieron saber la opinión de la rubia sobre este clipping rústico que le achacaban a María José. Belén confesó que el asunto daba un poco de miedo y que, no obstante, le cuadraba con algo sucedido días atrás. Manifestó entonces que no iba a explicar nada más por teléfono y que lo contaría todo en plató.

Durante años se ha hablado del Belenazo, referido a una entrevista que concede la Esteban y que solía reventar los audímetros. Sin embargo, hace tiempo que ya no es la reina del share. Por ejemplo, sus explicaciones sobre el contencioso con Toño Sanchís no funcionaron. Bien es verdad que el tema era un absoluto coñazo, una especie de Cifras y Letras en versión Deluxe. Son temas que cansan al espectador porque no se entiende nada y todo transcurre en un ritmo de lo más lento. La Esteban no es ajena a que sea por lo que fuere, el caso es que ya no funciona como antaño. No obstante, todo puede cambiar en esta nueva rentré. Ya que va a explicar algo que sucedió con María José Campanario. Pero, ¿de qué se trata? Según cuentan a Esdiario, estaríamos hablando de algo que la esposa de Jesulín le transmitió a Belén y que la puso en alerta de que algo no funcionaba bien. De hecho, la Esteban, en un gesto que la honra, avisó al padre de su hija y le comentó lo sucedido. No debió ser nada agradable pues en los inicios de su ingreso, la Campa envió mensajes hirientes a ciertas personas que la contactaron para conocer su estado. Que nos conste, le ocurrió a nuestra colaboradora, Joana Morillas. Sin embargo, ella, por respeto al delicado momento que atraviesa Campanario, ha preferido callar. Para que luego digan que la prensa del corazón no tiene corazón.