| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Roger Federer ante su entrevista más sincera
Roger Federer ante su entrevista más sincera

Roger Federer vapulea a Samanta Villar con una experiencia vital increíble

Después de meses donde la presentadora ha estado "vendiendo" una idea de la maternidad bastante polémica, el tenista ha concedido una entrevista en la que no deja lugar a las dudas.

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Samanta Villar saltó al ruedo de la polémica hace unos meses cuando se confesó como una madre horrorizada con la maternidad. Escribió, incluso, un libro en el que explicaba que, a pesar de que adora a sus hijos, aseguraba tener una relación tóxica con ellos. La presentadora del extinto 21Días declaró que era consciente de que ser madre le había quitado calidad de vida. Aseveraciones que enfadaron a muchos de los que, hasta el momento, la habían seguido. Una mercantilización de la maternidad que, para algunos, rozaba lo esperpéntico. Sobre todo porque fue ella quien decidió ser madre, a pesar de que ha llegado a publicar que "me comieron el coco y quise tener hijos", confirmando un arrepentimiento que asusta.

Por eso adquiere mayor relevancia la entrevista que el incombustible Roger Federer ha concedido a XLSemanal. En ella, el tenista hace un repaso minucioso a lo más destacado de su vida, entre los que se encuentran sus hijos. Se le pregunta sobre la relación que mantiene con ellos. Por su implicación en la educación y el crecimiento de los pequeños. Sus respuestas evidencian que, con instinto y naturalidad, es posible ser uno de los deportistas más importantes de todos los tiempos y poder ser un padre excepcional: "Hemos llegado a dormir mis hijos y mi mujer juntos durante un torneo entero. Mis hijos me han complicado alguna final, como la de Paris. Yo no terminaba de estar del todo bien, arrastraba un catarro. Los chicos dormían en la habitación con nosotros, tampoco se sentían bien. Estaban malos los dos, uno de ellos acabó vomitando y no había forma de que se quedase dormido. A las dos, mi mujer me dijo: "Tengo que traérmela a la cama". y yo le dije: "Tengo la final mañana". Y ella: "Y qué quieres que le haga". Y yo: "pues naa, a ver si se duerme.... Y, bueno, gané la final".