| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Miguel consideraba a Bimba como una hija
Miguel consideraba a Bimba como una hija

Tragedia: Miguel Bosé no consigue remontar el vuelo tras la muerte de su sobrina

Para el cantante, Bimba, más que una sobrina, era una hija. Se entendían con una mirada. Miguel hubiera dado todo porque se salvara. Su muerte ha significado un duro mazazo para el artista.

| Joana Morillas Chismógrafo

Bimba era la sobrina favorita de Miguel Bosé. Ambos congeniaban a la perfección. Se entendían con una mirada. El cantante estuvo completamente volcado durante la enfermedad de la niña de sus ojos. Hubiera dado todo lo que tenía porque se salvara. Sin embargo, el cáncer ganó la partida y Miguel se hundió. Intenta seguir adelante por sus cuatro hijos pero el camino es duro. También ha buscado refugio en el trabajo. En realidad, nada le alivia. Le cuesta concentrarse. Saber que no volverá a ver a su querida sobrina le duele horrores.

Miguel Bosé es mucho más que el hombre malhumorado que a veces estalla en público. Es una lucha la que tiene por preservar su intimidad. No se siente cómodo cuando le preguntan por su familia o los paparazzi le persiguen para obtener una instantánea de su día a día. En el fondo, es un gran tímido, parece una contradicción en alguien que es famoso desde la cuna. Quizás el problema se encuentre ahí, en la sobreexposición de su familia. Eran otros tiempos. No obstante, es difícil llevar que tus padres sean carne de titulares por asuntos difíciles de digerir.

En ocasiones, Lucía Bosé ha explicado que la vida con el torero, como así llamaba a su marido, Luis Miguel Dominguín, no era fácil. Tenía un sentido del humor peculiar y su frase al levantarse era: “A ver a quién puteo hoy”. Cuando la actriz le planteó la separación, la casa familiar se convirtió en un campo de batalla. El torero no supo encajar que su mujer quisiera dejarle. Sin embargo, para entonces, la actriz había hecho el cupo de infidelidades. Y ardió Somosaguas. Miguel fue testigo silencioso de aquellos días. Demasiado para alguien tan sensible como él.

Miguel Bosé ha trabajado muy duro para llegar donde está. Nadie le ha regalado nada. En sus inicios, su madre se volcó en su carrera. Un día, el cantante decidió volar en solitario y soltó las manos protectoras que, de tanto cuidarle, no le dejaban avanzar. Fue ahí cuando nació el mito, la leyenda. No fue casualidad, sino fruto de su arrojo al probar nuevos registros que demostraron que era mucho más que un chico guapo con una legión de fans.

En su madurez, Miguel se permite el lujo de hacer lo que le sale de la peineta. Es feliz en Panamá. Allí se instaló para preservar la intimidad de sus pequeños. Es un padre ocupado y preocupado por preservar la privacidad de sus niños. No es casualidad que haya elegido el país del Canal para vivir, pues allí nació. Por otro lado, su éxito en Sudamérica le obliga a ir de un lugar a otro y Panamá está más cerca de esos lugares donde le quieren y respetan. En México es un ídolo de masas. El hombre. El artista. ¿De qué están hechos los sueños de Miguel Bosé?

 

 

Disfrutando con mis hijos de #Disneyland el #LugarMásFelizdelMundo os lo recomiendo! Una pasada!!!

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