Otra vergüenza para el fútbol: vídeo de la brutal agresión de un niño de 13 años

Después de varias imágenes que hemos visto en las últimas semanas, parece que la violencia se ha instalado en el fútbol de formación y los últimos episodios ponen en el punto de mira a los progenitores de los chavales. No son el mejor ejemplo para sus hijos y algunos clubes, como el Valencia CF, ha prohibido a los padres acudir a los entrenamientos de sus vástagos. 

Tanto los propios entrenadores como los árbitros, que también sufren y mucho el clima de violencia en los campos de fútbol, denuncian que es un problema cultural y social: los niños se educan desde la violencia por culpa de los padres. Según los expertos, la creación de proyectos que eduquen, la formación de los chicos y sancionar y denunciar más, las claves para erradicar esta lacra.

Pero parece que la violencia es difícil de erradicar y es especialmente preocupante cuando se produce en los partidos de los más pequeños, no debería dejar de ser solo un juego. Tal y como ha podido saber ESdiario se ha vuelto a producir un vergonzoso y lamentable incidente en un campo de fútbol pero esta vez protagonizado por los niños. Por un niño, en esta ocasión de únicamente 13 años de edad.

Tal y como han narrado los testigos a ESdiario, los hechos se han producido en esta ocasión en el Torneo de infantiles Villa de Benidorm que han disputado este sábado el Kelme y la Selección Local de Benidorm. Una vez concluido el partido, en el que se ha impuesto el conjunto local, los jugadores locales se reunieron en la habituales piña para celebrar el triunfo en su campo y ante su afición. 

Ha sido en ese momento cuando uno de los jugadores del Kelme ha "enloquecido" y sin motivo aparente la ha emprendido a patadas con algunos de los jugadores del Benidorm. Afortunadamente, tal y como se pueden ver en las imágenes (vídeo publicado por Beninoticias), los reflejos de los chavales han logrado esquivar la tremenda patada "karateka" de este jugador, del que no desvelaremos su identidad por tratarse de un menor, aunque se trata de uno de los jugadores de mayor proyección de su club.

El resto de compañeros del agresor se apresuraron a apartarlo del lugar de los hechos para evitar males mayores y, no sin esfuerzo ya que él se seguía encarando con el equipo local, finalmente lo logran apartar del lugar. 

Ahora habrá que esperar a comprobar si la Federación Valenciana de Fútbol, la propia Real Federación Española o su club toman cartas en el asunto. Un lamentable incidente en el fútbol infantil.