Errejón "humilla" a Pablo Iglesias y fuerza su primera rendición parcial

Íñigo Errejón está más que satisfecho. Su estrategia de mantener el pulso contra Pablo Iglesias, cuyo sector esperaba arrasar en el congreso del próximo febrero y purgar al errejonismo -desde su líder hasta su apuesta programática- se ha demostrado exitosa, y así lo ha reconocido este martes en una conversación informal con periodistas en el Congreso.

Con sus sucesivos documentos bajo el lema Recuperar la ilusión, Errejón ha logrado en las última semanas lograr nuevos y numerosos apoyos entre los militantes -incluso entre el pablismo- y, como se demostró en la última votación del reglamento del Vistalegre 2, dividir a Podemos prácticamente en dos sectores con los mismos apoyos.

De momento, Errejón ha infligido a Pablo Iglesias una humillación que está siendo muy comentada entre los dirigentes del partido morado: el actual secretario general se ha visto obligado a convocar para este miércoles a Errejón y al líder de la corriente anticapitalista, Miguel Urbán, para buscar acuerdos entre las propuestas de todas las partes mediante una negociación de "transacciones".

Iglesias ha citado a todos los dirigentes que han presentado distintos documentos políticos para la Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre del 11 y el 12 de febrero, es decir, Errejón, Urbán y también Carolina Bescansa, responsable de la Secretaría de Análisis Político y Social del partido morado.

Iglesias nunca contempló tener que "bajar a la arena", tal como confirman a ESdiario fuentes próximas al errejonismo, y solo la convocatoria de este miércoles es considerada en este sector un éxito.

Pero desde esta nueva situación de fortaleza interna, Errejón no se conforma y aprovechándose del "nerviosismo" del líder se muestra dispuesto a dar un paso más allá: presentar una candidatura alternativa a los futuros órganos de dirección -que no, de momento, a la Secretaría General- si Iglesias no se presta a pactar una serie de mínimos.

Secretaría General y Comisión de Garantías

Dos son las condiciones esenciales que pone el secretario político y portavoz en el Congreso: la descentralización de las competencias del secretario general y la composición y capacidad de maniobra de la futura Comisión de Garantías.

Sobre el primer capítulo, el entorno de Errejon ponía un ejemplo a ESdiario este martes. Si un líder municipal de Podemos que apoya desde fuera a un alcalde del PSOE decidiera entrar a formar parte de su gobierno, el secretario general no debería tener capacidad para revocar esa decisión y "echar contra él a todo el aparato de Madrid".

Respecto a la Comisión de Garantías, Errejón ha recurrido en su propuesta con uno de sus diputados más fieles, el juez Juan Pedro Yllanes.

Y es que Errejón quiere que este órgano disciplinario sea independiente y tenga tasadas sus funciones. Como ejemplo del mal funcionamiento del actual el errejonismo pone como ejemplo el caso de la presidenta del Parlamento de Baleares, Xelo Huertas, expulsada de Podemos y atrincherada el cargo tras una gestión "mejorable" de la actual Comisión de Garantías.

De momento, Errejón tiene margen para pensar sus próximos pasos. Hasta el 1 de febrero, cuando finaliza el plazo para la presentación de candidaturas a los órganos directivos del futuro Podemos.