El inquietante borrador de la "ley de ruptura" catalana sacude al PSOE de resaca

Carles Puigdemont se ha propuesto acabar con la fiesta de Pedro Sánchez al ponerle delante su primer:

Se trata del borrador de la Ley de Transitoriedad Jurídica que prepara la Generalitat de Cataluña, que contempla que si el Gobierno de Mariano Rajoy impide el referéndum, la también conocida como la ley de ruptura entrará en vigor de inmediato con una declaración de independencia unilateral.

La noticia, adelantada por El País, no hace sino aumentar las dudas sobre la postura que Sánchez y su PSOE tendrán ante el problema catalán. Habida cuenta de que en el pasado éste negoció con los independentistas para ser investido presidente. Y de que durante estas primarias proclamó en un acto en Barcelona: "España es una nación de naciones y Cataluña es una nación". 

Así las cosas, el borrador de la Ley de Transitoriedad Jurídica establece una república parlamentaria en Cataluña, señala quiénes tendrán la ciudadanía y determina un "férreo control" de los jueces por parte de la Generalitat.

Además, establece la "apropiación de los bienes del Estado español en Cataluña, así como el traspaso de funcionarios y fija una pregunta para un referéndum: "¿Quieres que Cataluña sea un Estado independiente de España?".

Precisamente este lunes el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, viaja a Madrid para protagonizar una conferencia en la que lanzará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la que pretende ser una oferta final para negociar un referéndum pactado sobre el futuro político de Cataluña.

Lo hará desde el Auditorio Caja de Música del Palacio de Cibeles -Manuela Carmela se lo ha alquilado- y bajo el título Un referéndum para Cataluña. Una invitación a un acuerdo democrático, acompañado por el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva.

El pasado viernes Soraya Sáenz de Santamaría se le adelantó y le invitó, o le retó más bien, a que lleve su propuesta al Congreso para su debate, puesto el llamado derecho a decidir de Cataluña implicaría una reforma de la Constitución.