| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Rajoy y su futuro siguen siendo tema de debate.
Rajoy y su futuro siguen siendo tema de debate.

La confidencia de un miembro de la dirección del PP: lo que no le dicen a Rajoy

Compara el líder de los populares el ruido sobre su permanencia al frente del PP con la presión que recibió cuando le solicitaban que pidiera un rescate. Entonces aguantó. Pero, ¿y ahora?

| Juan de Dios Colmenero Opinión

Muchos lo piensan. En La Moncloa y en Génova. Pero nadie se atreve a decirlo en voz alta. Es como “mentar la bicha”. Pero lo mejor para salvar al PP, y que vuelva a tomar la iniciativa,  es que Mariano Rajoy, “por muy injusto que sea”, dé un paso atrás. Es la reflexión contundente de un miembro de la dirección del PP que considera que eso “será algo inevitable”, aunque en este momento no sólo no se comenta sino que sería contraproducente hacerlo. 

Pero quedan dos meses por delante, más otros 54 días en caso de que se celebren de nuevo elecciones. Y en política, tal y como están sucediendo los acontecimientos, “dos meses es una eternidad”. Y aunque no existan razones objetivas, aunque existan incluso razones para lo contrario, “en política el sacrificio personal forma parte de los estadistas siempre y cuando beneficie el objetivo que se persigue”. Esto es lo que piensa ya un sector importante del PP al que le llegan los mensajes de la militancia.

Pero en cualquier caso, y en la semana que queda por delante hasta el día 5 de marzo, las filas permanecerán prietas. El discurso será más bien el contrario y todos apoyarán a Rajoy. El propio presidente del Gobierno en funciones manifestaba en la última entrevista en Antena 3 que había llegado a la conclusión que era un “activo y que si no pensara eso, no se presentaría”.

Compara Rajoy el ruido sobre su permanencia al frente del PP con la presión que recibió cuando le solicitaban que pidiera un rescate. Para Rajoy tener un “líder independiente que es capaz de mantenerse en situaciones difíciles” merece continuar. El problema, empiezan a pensar algunos, es que las encuestas muestran ya el declive del PP y no es comparable un cambio en el partido con “aguantar” presiones para no solicitar un rescate. Las consecuencias de aquel rescate eran nefastas. La consecuencia de “cambiar de cara y de rumbo en el partido puede ser muy positiva”.  

Aprovechar la investidura para iniciar la renovación

Quienes defienden un cambio inmediato observan una oportunidad de oro a partir del 5 de marzo. En el momento en que Pedro Sánchez fracase en su investidura, algo que nunca ha ocurrido en la historia democrática de nuestro país, en ese momento comenzará de nuevo todo. Habrá barra libre para buscar pactos, acuerdos y negociaciones que permitan elegir un presidente del Gobierno después del fracaso de Sánchez.

Y con ronda del Rey o sin ella, el PP tiene dos opciones: o que insista Rajoy en buscar un pacto con Ciudadanos y una abstención imposible del PSOE; o que el propio Rajoy deje paso a otro candidato para que lo intente en la investidura, y si no lo consigue ya estará encarrilado haciendo precampaña de cara a los comicios.