¿Qué lleva al suicidio?

La raíz del suicidio está en varias causas pero suele haber una fase prodrómica anterior, es decir, señales de que algo va mal. Hay algo muy cierto y es que el pasado crea el futuro. Sombras que impiden ver la luz o entornos de presión nos hacen ver oscuridad, desorientación y pesimismo. Cuestiones no resueltas se agrandan cada vez más o renacen ante situaciones frustrantes.

Blesa no tiene perfil de suicida. Expertos en armas sostienen que es enrevesado pegarse uno mismo un tiro en el pecho

Factores sociales, familiares, de ámbito profesional, van conformando una personalidad normal o anómala. Es muy importante conocer si existe depresión familiar. Con ello me refiero a un patrón agresivo de conducta y un miedo a la comunicación y a sacar a la luz eso que hiere y duele tanto.

Al no hablarlo, se va enquistando gradualmente y creando angustias graves. Suele haber en numerosas ocasiones autolesiones antes de un suicidio que representan una llamada de atención al entorno. O conductas extrañas. La actualidad nos habla de una muerte por suicidio, la de Blesa, y para muchos nada creible el resultado de la autopsia y rápida incineración.

El trauma

En algo tan traumático y cuyo origen queremos indagar debe posponerse la cremación ante la posibilidad de una segunda autopsia y examinar todos los aspectos de personalidad, familia, amigos, comportamientos antes de la tragedia. Es lo que se llama autopsia psicológica, sumándose la experiencia de un psicólogo o psiquiatra.

Y máxime cuando Blesa no tiene un perfil de suicida. A veces es tal la presión, insoportable,que se produce un suicidio inducido. Expertos en armas sostienen que es enrevesado pegarse uno mismo un tiro en el pecho ya que sería más fácil en la boca. Es sorprendente la afirmación del guarda de la finca cordobesa asegurando que Blesa le dio el teléfono de su mujer por si le sucedía algo. Demuestra dos planteamientos.

El temor

Uno de ellos es el temor a algo o a alguien. Otro es la incomunicación o falta de confianza en pareja. Otra de las causas del suicidio la hallamos en la falta de ubicación y sometimiento a control mental de los jóvenes captados por sectas. Suicidio en nombre de una causa, una vez anulada su voluntad, convertido en un muñeco o marioneta.

No podemos obviar tampoco los trastornos psicóticos, originarios o fruto de drogas y medicaciones. En la psicosis hay un desdoblamiento de personalidad y uno se cree atacar al enemigo inexistente y es capaz de verlo en un puente y tirarse. Alucinaciones visuales y auditivas.

Estas últimas como una especie de voz interna le dice lo que tiene que hacer. No ve el precipicio en su idea distorsionada sino algo o alguien a retar y que le persigue. El diagnóstico de una enfermedad incurable o que afecte a un hobby vivido como pasión produce un bloqueo mental y confusión. Se instauran ideas negativas sin razonamiento.

Una frustración, sentida con gran magnitud, obnubila la mente momentáneamente y puede provocar un desastre o tragedia. De ahí la importancia del apoyo y comunicación de su ámbito más íntimo. Sentirse amparado. Cuatro palabras claves son la comunicación, el razonamiento, la ayuda y la comprensión.

La prevención

Y de todo este conjunto aparece algo trascendente que es la prevención. Sabiendo la influencia del concepto de los demás en una autoevaluación positiva o negativa. En vez de desvalorar y desamparar entender los porqués de las conductas y la humanidad. Para eso es importante concienciar y educar a la sociedad, que muchas veces es juez y verdugo.

Sin olvidar tampoco que el descubrimiento de la verdad en cualquier vertiente de la vida a veces no interesa a todos.

Pilar Enjamio es psicóloga