| 25 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Feijóo y Alonso reciben el aplauso de sus compañeros.
Feijóo y Alonso reciben el aplauso de sus compañeros.

Plan C: Rajoy tienta a Page, Vara y demás barones con una oferta inmejorable

La ruptura por sorpresa de los pactos que Podemos tenía con el PSOE en Castilla-La Mancha y Extremadura, al que pueden seguirle más comunidades, ha colocado un nuevo elemento en el tablero.

| A.I.M. España

Hace ya mucho tiempo que no hay nada que Mariano Rajoy pueda decirle a Pedro Sánchez para convencerlo de que le deje gobernar. Ni siquiera ofreciéndole una gran coalición, un gobierno compartido. 

El presidente en funciones escuchó con atención la intervención del líder del PSOE desde Ferraz en este lunes de resaca electoral. Y, después de comprobar que éste ha emprendido su enésima huida hacia adelante, Rajoy y los populares se reafirmaron en que con Sánchez en la Secretaría General no hay nada que hacer.

En vista de eso y de que la famosa vía vasca ha quedado en agua de borrajas tras los resultados del PNV (si es que alguna vez fue otra cosa), la única esperanza del PP siguen siendo los barones socialistas.

Así las cosas, la decisión de Podemos Castilla-La Mancha de romper su acuerdo con Emiliano García-Page, a la que después siguió la de Podemos Extremadura con Guillermo Fernández Vara, ha colocado un nuevo elemento en el tablero. Puesto que los demás presidentes socialistas deben de estar a estas alturas rezando para no ser los siguientes. ¿Y si ocurre lo mismo en Aragón, Asturias, la Comunidad Valenciana, Baleares...? El runrún está ahí.

Rajoy ha visto en ello la ocasión perfecta de lanzar un bote salvavidas a los barones socialistas... a cambio, claro está, de La Moncloa. En una comparecencia tras el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, el líder del PP envió un mensaje a todos ellos: los populares están dispuestos a garantizar la gobernabilidad en aquellas comunidades en las que gobierna el PSOE con el permiso de Podemos. De hecho poco antes María Dolores de Cospedal ya le había hecho una oferta en firme al respecto a García-Page.

En realidad se trata de una mano que Rajoy por primera vez tendió tras las elecciones de diciembre, pero que entonces no cuajó. Y ahora tampoco parece que vaya a hacerlo, sino más bien únicamente a generar más ruido en el PSOE.

Aunque los socialistas se bastan y se sobran para que su ruido interno sea ensordecedor, no necesitan ayuda del PP. De hecho Rajoy quiso ser muy prudente a la hora de valorar el calendario de Sánchez (primarias el 23 de octubre y Congreso Federal el 1 y 2 de diciembre). "No voy a entrar en si hay primarias porque no me corresponde y no aporto nada"; "No tengo que ocuparme de lo que hacen los otros partidos", sostuvo.

No obstante Rajoy quiso dejar claro que su interlocutor en el PSOE es exclusivamente Pedro Sánchez. Ni Susana Díaz, ni Felipe González... sólo Sánchez. "Mi interlocutor es el señor Sánchez mientras sea secretario general. Yo no voy a zascandilear con nadie", afirmó.

El presidente en funciones quiere seguir intentando ser investido presidente, pero no aclaró si volverá a llamar al líder de la oposición ni cuándo. "La estrategia no se cuenta", se disculpó. No sin antes reiterar que España necesita un gobierno "urgentemente".

Los populares observan desde la barrera el ambiente de guerracivilismo instalado en el PSOE y cruzan apuestas sobre si su secretario general sobrevivirá más allá del Comité Federal del sábado o no.