| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La joven, junto a su recién nacida y su otra hija. FOTO: Diario Montañés.
La joven, junto a su recién nacida y su otra hija. FOTO: Diario Montañés.

Da a luz en el parking del hospital tras ser enviada a casa por los médicos

Una joven santanderina, de 26 años, tuvo a su hijo en el aparcamiento después de que la matrona le asegurara que "estaba muy verde" y que tardaría muchos días en alumbrar a su bebé.

| ESdiario España

Según recoge en la edición de este viernes el Diario MontañésLaura García la madrugada del viernes dio a luz en el parking de Valdecilla próximo a Urgencias en plena calle, sola y "muy asustada". Y no es que no llegara a tiempo al hospital: entró al Servicio de Obstetricia pero salió al rato "porque aún estaba muy verde, me dijo la matrona que me atendió". Sin embargo, apenas una hora después, de pie, "a oscuras y entre dos coches" tenía a su pequeña. El dolor y el "miedo" le han nublado los recuerdos del momento. "Fue todo muy rápido", confiesa alicatado medio. Todo ocurrió en Cantabria.

La joven, de 26 años y de origen paraguayo, señala que "el jueves por la noche acudí a Valdecilla con fuertes dolores, pero me dijeron que solo había dilatado dos centímetros y que me fuera para casa. Insistí en que en mi primer embarazo el nacimiento de mi hija también se precipitó y que no me quería exponer a desplazarme hasta Castañeda, que es donde vivimos, porque queda lejos de Santander y no me iba a dar tiempo". Tras la exploración, le insistieron en que "según los protocolos, no me podían ingresar", aunque estuviera fuera de cuentas. En vista de que "las contracciones eran fuertes", optó por quedarse en la sala de espera en compañía de su marido, el torrelaveguense Rafael Palazuelos, para evitar riesgos.

"Parece que no sentó bien que nos quedáramos, porque una enfermera nos dijo que por estar ahí no se iba a acelerar el parto", añade. Ese comentario acabó por empujarles a salir hasta donde habían dejado el coche, porque Laura "tenía claro que no me iba a marchar a casa". Destemplada, llegó a duras penas hasta el aparcamiento –situado en la bajada que lleva a la entrada del servicio de Urgencias–. "Pensaba que se me salía y que la echaba por el camino", añade,  pero no había llegado hasta su vehículo, estacionado al fondo, cuando empezó a sangrar. 

"Para entonces, el dolor era insoportable y solo tenía ganas de empujar. Pedí a mi marido que me sacara de la mochila una braga para cambiarme y que fuera a pedir ayuda". Muy nervioso, se fue corriendo hasta Urgencias. "En un primer momento, le dijeron que me acercara en el coche, entendieron que veníamos de casa. Vino a buscarme, aunque a esas alturas ya no me podía sentar; así que volvió a bajar y a su vuelta, cuando ya le acompañaba un equipo médico, me encontraron dentro del coche con la niña en los brazos".

Laura no recuerda ni cómo cogió a su pequeña. "Es que no me lo creo todavía. Salió sola. Y menos mal que tenía bragas, porque si no se me hubiera caído la niña directa al suelo", continúa. Para cuando escuchó el primer llanto de su hija, la joven estaba "exhausta y con mucho frío". 

Desde su casa, donde se recupera del susto, lamenta que "no me hicieran caso". Insiste en que comunicó el antecedente de su primera hija, Catalina, nacida en 2010 –"entonces llegué a Urgencias casi con la cabeza de la niña fuera"–, aunque "no sirvió de nada". Ahora, da gracias de que el parto no tuviera complicaciones. "No me pasó nada ni a mí ni a la niña, pero ¿y si no llega a salir bien?", se pregunta. "No lo quiero ni pensar".

La versión del hospital

La Gerencia del centro médico afirma que "se siguió el protocolo", pero reconoce que, "aún así, la Medicina no es una ciencia exacta y estos casos excepcionales pueden ocurrir, incluso siguiendo las normas". Como ejemplo, apuntan que en algunas embarazadas a término es posible que la mera exploración vaginal acelere la dilatación, y eso es "imposible de predecir". 

Tras recabar datos sobre lo sucedido, estima que "pequeños detalles en casos de este tipo nos ayudarán a afinar aún más el protocolo dentro del proceso de mejora continua que es y seguirá siendo el objetivo de Valdecilla". Dicho esto, desde la Dirección del hospital "nos alegramos de que tanto la madre como el bebé estén perfectamente y les pedimos disculpas por el trastorno ocasionado", concluyen, tal y como recoge en la información El Diario Montañés.