El paripé de Sánchez contado paso a paso por un miembro de su equipo negociador

La reunión del acuerdo imposible le llaman sus propios protagonistas. El encuentro a tres bandas entre el PSOE, Podemos y Ciudadanos nace fracasado. Y no sólo por las declaraciones públicas de sus protagonistas, sino por la verdadera voluntad de quien ha forzado un encuentro anti natura. Desde el PSOE reconocen, como ya lo hizo el propio Pedro Sánchez, que es prácticamente imposible que dos fuerzas políticas tan antagónicas como Podemos y Ciudadanos se ponga de acuerdo. Ni siquiera que bajen al terreno de la negociación puto por punto.

Es por ello, y después de comprobar que Pablo Iglesias y Albert Rivera ni pueden ni quieren negociar, que la estrategia del PSOE es otra bien distinta: seguir aparentando voluntad de acuerdo por muy imposible que sea. Es decir, ser los últimos en levantarse de la mesa. Forzar la posibilidad de que hay no una sino varias reuniones para escenificar que Sánchez y su partido lo han intentado hasta el final.

El primer encuentro, por tanto, servirá para intentar que haya otro. Según fuentes de la delegación negociadora socialista consultadas por ESdiario, en la primera toma de contacto “se intentara describir un calendario, dividir las negociaciones por sectores programáticos y sentar las bases para una siguiente reunión”. Es decir, como si existiera todo el tiempo del mundo, como si el reloj que marca la disolución de las Cámaras no estuviera en marcha, el PSOE se marca como objetivo “que nadie se levante de la mesa”.

Ciudadanos. Una y no más

Pero el principal problema de ese objetivo del PSOE de que nadie se levante de la mesa no lo tiene en Podemos, sino en Ciudadanos. Los de Albert Rivera ya conocen la estrategia, y no están dispuestos a sostener los cálculos electorales de otros partidos. Insisten en que su acuerdo de 200 medidas con los socialistas sea aceptado íntegramente por Podemos. De lo contrario no es que se levanten de la mesa, es que “simplemente no se volverán a sentar”, según un miembro de la comisión negociadora de C´s. Entre otras cosas, “porque nadie de los nuestros entendería que insistamos en negociar con Podemos”.

En Ciudadanos tiene muy claro que una cosa es llegar a un pacto de gobierno con aquel candidato que fue designado en su momento por el jefe del Estado. Una cosa es pactar con el PSOE y otra bien distinta hacerlo con los que quieren dinamitar la estructura actual del Estado y se colocan en la antípodas en materia económica del programa de Ciudadanos. Los de Albert Rivera acudirán a la primera reunión por aquello del “qué dirán”, pero dejaran de hacerlo si los suyos comprueban que el PSOE primero se echa en sus brazos y ahora en las de Podemos.