| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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"Mueve un dedo", una campaña contra el matrimonio infantil

Cada dos segundos una niña es obligada a casarse. Contra su voluntad y vulnerando sus derechos, muchas niñas menores de edad acaban en manos de hombres por razones de pobreza entre otras.

| ESdiario Mundo

El 14% de las niñas en países en vías de desarrollo se casará antes de cumplir los 15 años y una de cada tres lo hará antes de llegar a los 18 años. O lo que es lo mismo, cada día más de 39 mil niñas en todo el mundo son forzadas a contraer matrimonio. La ONG Plan Internacional estima que si la tendencia sigue siendo la misma durante los próximos años en 2020 este problema afectará ya a más de 140 millones de niñas al mundo.  

Pero la magnitud de este problema se entiende, no solo por las desigualdades que llevan a estas niñas a ser víctimas de este problema, sino sobre todo por las consecuencias que esta práctica conlleva. Casarse siendo menor de edad significa crecer y madurar muy pronto. Significa en muchos casos violencia, abusos y relaciones sexuales forzadas, que a veces conllevan enfermedades de transmisión sexual como el VIH/SIDA. Y por supuesto, significa que muchas de ellas acaben convirtiéndose en madres antes de cumplir los 18, comportando eso unos riesgos biológicos importantes.  

La ONG Plan International lanza por ello una campaña para la lucha contra el matrimonio infantil, con la que pretende concienciar a la ciudadanía de los graves problemas que conlleva esta práctica. Las desigualdades o la pobreza que fuerzan a muchas familias a obligar a sus hijas a casarse hacen además que estas tengan que renunciar a la educación y se las obliga a cargar con las obligaciones de su nuevo hogar, teniendo que renunciar muy pronto a su niñez y a su juventud.   

La ONG Plan International desarrolla proyectos educativos para ayudar a las niñas a seguir estudiando y retrasar al máximo posible el matrimonio. El objetivo es, sobre todo, proteger los derechos de estas niñas en lugares del mundo donde la pobreza y la desigualdad de género vulneran estos derechos cada día.