| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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9 paisajes que no debes perderte si quieres vivir el otoño

Con ellos decimos adiós al verano y abrimos las puertas a un espectacular cambio en la naturaleza que no debes perderte.

| E.V. Viajar

Salir al campo en otoño es una auténtica delicia. La paleta de colores de los árboles tiñe de matices nuestros bosques y parques convirtiéndolos en lugares encantados. Si quieres disfrutar de esta estación en todo el esplendor, coge la mochila y visita alguno de estos lugares. No te arrepentirás.
 

Hayedo de Montejo, Madrid


Si todavía no has pasado por él, te estás perdiendo algo bueno: un bosque de hayas de más de 20 metros de altura –algunas con nombre propio y más de 200 años de edad–  en un entorno de 250 hectáreas situado en las faldas de la Sierra de Ayllón y a un paso del Jarama, al norte de Madrid. Muy recomendable acercarse ahora que las hojas empiezan a amarillear, creando todo un espectáculo de matices en ocre. Eso sí ten en cuenta que para visitarlo es necesario adquirir un pase, que puede obtenerse gratuitamente en la oficina que la Comunidad de Madrid tiene en Montejo de la Sierra.


Viñedos de Doade, Galicia.


Posiblemente uno de los paisajes más bonitos de Galicia. La paleta de colores otoñales de los viñedos descendiendo por las laderas con el río Sil como telón de fondo, es única y te dejará con ganas de repetir. Si quieres redondear la excursión, alójate en una de las muchas casas rurales con encanto que hay por la zona.



Selva de Irati, Navarra.


Adentrarse en este lugar mágico es hacerlo en otro mundo. Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania y en él se puede experimentar lo que es la naturaleza virgen en estado puro. Si su visita es recomendable en cualquier estación del año, en otoño es, además, indispensable.

 


Faedo de Ciñera, León.


Si os contamos que desde 2007 ostenta el título de “Bosque Mejor cuidado de España”, poco más hay que añadir. Este hayedo situado en Ciñera de Gordón, en la Montaña Central Leonesa, es una auténtica delicia para la vista. Si te acercas por allí, no te olvides de visitar a Fagus, un haya de 6,32 metros de perímetro, 23 de altura y 508 años de edad en el que según la leyenda, habitaba la bruja Haeda a la que le atribuye la creación del carbón

 


Valle del Ambroz , Cáceres.


En pocos lugares vas a poder encontrar una combinación de verdes, ocres, amarillos y rojos como la que nos ofrece este lugar. Aquí el otoño es un auténtico espectáculo en todos los sentidos porque al de la naturaleza, que es una auténtica maravilla, se suma un atractivo añadido: las múltiples actividades que se organizan en este bello entorno desde finales de septiembre y que abarcan desde rutas de senderismo hasta obras de teatro pasando por la “Gran Calbotá” que este año se celebrará el 4 de noviembre y en la que cientos de personas disfrutan del paisaje comiendo higos secos, castañas asadas y sangría acompañados de música tradicional de la zona.

 

Parque Natural de Gorbeia, País Vasco.


Es el más grande de esta Comunidad. En él podrás disfrutar del colorido de sus robles, hayas, sauces, álamos, fresnos y alisos.



Bosque del Tejedelo, Zamora.


Situado en el municipio de Requejo de Sanabria, este emplazamiento milenario tiene en sus tejos su principal atractivo. En otoño, los árboles tienen un fruto de color escarlata intenso, que combinado con la gama de los marrones de las hojas crean un efecto sobrenatural.



Parque Natural del Montseny, Cataluña.


Es otro de los lugares más que recomendables como destino para cualquier fin de semana de los próximos meses en los que sus encinas, hayas, robles y alcornoques protagonizarán como cada año un espectacular cambio de piel.

 

Bosque de Muniellos, Asturias.

El bosque de Muniellos, del que se dice que se extrajo la madera para construir la Armada Invencible de Felipe II, está situado en el extremos suroccidental del Principado de Asturias – concretamente en Cangas de Narcea–. Es el mayor robledal de España y uno de los que mejor se conserva gracias, en buena medida, a que las visitas están limitadas a 20 personas al día y hay que solicitarlas a partir de diciembre para el año siguiente.