| 17 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Vista desde el templo O Sel Ling en el pueblo de Soportújar de la Alpujarra de Granada.
Vista desde el templo O Sel Ling en el pueblo de Soportújar de la Alpujarra de Granada.

La escapada a un pueblo de la Alpujarra de Granada que es como viajar al Tibet

La visita para este otoño que te dejará perplejo: nos vamos a Soportújar, a más de 1.600 metros de altitud, donde parecerá que hemos viajado a un templo de Asia sin salir de Andalucía.

| Manuela Herreros Actualidad

Sin necesidad de hacer las maletas, ni de volar cientos de kilómetros, se puede tener una sensación parecida a la que se experimenta al viajar a la lejana región del Tibet, sólo basta con adentrarse en la provincia andaluza de Granada, en dirección hacia la Alpujarra.

Si bien esta comarca es famosa por mantener vivas sus tradiciones y oficios ancestrales, como sus tejidos fabricados con lana alpujarreña o sus excelentes embutidos curados con el viento frío que corre en estas elevadas tierras, situada a los pies de Sierra Nevada, podriamos decir que también es la exótica morada del budismo.

Enclavado a 1.600 metros de altitud, en el pueblo alpujarreño de Soportújar, que ya de por si goza de su peculiar leyenda de brujas, se levanta el centro budista O Sel Ling. El propio paisaje que se divisa desde la atalaya en la que se enclava el templo traslada al visitante (con un poco de imaginación), a la cordillera del Himalaya.

Y es que la panorámica desde este punto de la Alpujarra es incomparable: se divisa el pico más alto de la Peninsula Ibérica, el Mulhacén nevado con sus 3.479 metros de altitud, y los pueblos blancos del Barranco de Poqueira: Capileira, Pampaneira y Bubión. Pueblos con todo el encanto y donde uno retrocede en el tiempo recorriendo sus estrechas calles por las que aún corre el agua entre macetas.

Una visita gratuita y de lo más exótica

El centro budista está abierto al público de manera gratuita, así que la visita, se pertenezca o no a esta religión, merece la pena. La llegada será por un carril de tierra bastante deteriorado hasta el aparcamiento, pero superado este pequeño incoveniente, nada más entrar en el antiguo cortijo reconvertido comienza el 'viaje' y encontraremos una rueda de plegarias, como los de los templos de Asia, que son utilizados por los budistas, haciendo girar los tornos que se disponen de manera continua, para realizar su oración.

Rueda de oraciones del centro O Sel Ling. M.H.

Dentro del recinto encontraremos también una estupa, que es el típico monumento budista que simboliza el camino hacia la iluminación,.y la imagen del Buda de la Medicina. Otro de los lugares impactantes del recorrido de peregrinación está en la explanada mas alta de O Sel Ling donde la bella estatua de la Tara Verde espera majestuosa al visitante, que sentirá la espitualidad y poderosa naturaleza de este lugar.


Detalle de la escultura de la Tara Verde del centro O Sel Ling. M.H.

El origen de este 'pequeño Tibet'

El centro O Sel Ling es lugar único creado para la práctica de la meditación en soledad para los budistas, pero también es el espacio perfecto para quienes necesitan una cura antiestrés, liberarse del mundanal ruido y reencontrarse consigo mismos, tal y como destacan desde el centro. Sólo hay que ajustarse a los horarios de visita y tener en cuenta algunas normas de respeto básicas.

Detalle de la mano del Buda de la Medicina del centro O Sel Ling. M.H.

Fue fundado en 1980 por los lamas tibetanos y el máximo representante de esta religión, el XIV Dalai Lama, lo visitó en 1982 y dio nombre al centro que significa "Lugar de la Luz Clara". Desde entonces ha acogidor a numerosos peregrinos y curiosos, aunque es aún desconocido para muchos de los turistas que recorren la Alpujarra.

Pueblo de Pampaneira de la Alpujarra de Granada. M.H.