Este amenazado felino se recupera y en Doñana se superan ya los 100 linces, por lo que se espera que Andalucía tenga una población autogestionable y viable genéticamente a corto plazo.
El felino más amenazado del mundo y endémico de la península Ibérica, el lince, recupera su presencia en Andalucía y, aunque sigue en peligro de extinción, la situación ha cambiado mucho en los últimos veinte años y ya no es crítica. Además, tras las últimas puestas en libertad de ejemplares que se encontraban en cautividad, la población de lince ibérico en el entorno del Espacio Natural de Doñana supera por primera vez el centenar de ejemplares.
El último en llegar a este santuario natural como es el Parque Nacional de Doñana ha sido Dama, una hembra lince nacida el 23 de marzo de 2007 en El Acebuche y procedente del programa de cría en cautividad, que ha soltado el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en una visita en la que ha destacado que este parque es "una joya" y "emblema del firme compromiso del Gobierno andaluz con el medioambiente y su sostenibilidad".
A sus 16 años, Dama ha cumplido con creces con la recuperación de la especie. Ha dado a luz a 10 ejemplares de lince ibérico.
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) March 2, 2023
A partir de hoy será uno de los atractivos del centro de El Acebuche, en #Doñana.
Nuestra misión es conservar y proteger a esta especie tan amenazada. pic.twitter.com/qLkOJ3xeUp
Un nuevo miembro para la comunidad de linces en Doñana, donde las poblaciones de lince ibérico han ido creciendo de forma significativa, de forma que, en 2022, esta subpoblación cuenta con un mínimo de 105 linces, una cifra que multiplica por 2,5 los 41 linces del año 2002, según ha explicado el consjero de Medio Ambiente, Ramón Fernández Pacheco.
Actualmente hay más de 1.300 linces en la península Ibérica y, según el último censo correspondiente a 2021, la mitad de los ejemplares en España se encuentra en la comunidad andaluza, que en total cuenta con una población de al menos 522 ejemplares, con 124 hembras territoriales, distribuidos en un área mínima de 1.626 kilómetros cuadrados, lo que supone un importante incremento tanto en la población como en su área de distribución con respecto a principios de siglo.
Al respecto, el titular del ramo ha asegurado que desde el Gobierno andaluz se realiza una "apuesta inequívoca" por la recuperación del lince ibérico y, entre otras acciones, desde 2020, Andalucía lidera el proyecto 'Life LynxConnect' con el objetivo principal de que la región cuente con una población "autosostenible y genéticamente viable dentro de cinco años".
El lince es un animal extremadamente vulnerable, que necesita un territorio muy extenso para vivir con comida suficiente. Por ello, la merma de las poblaciones de conejos, su principal alimento, unido a la consanguinidad de los escasos linces que llegaron a quedar y la presión humana que recorre por carretera sus zonas de tránsito, han sido grandes amenazas para su supervivencia.
Hasta ahora el trabajo se centraba en afianzar las poblaciones existentes en Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura y Portugal y, desde hace dos años y medio, se persigue conectar ejemplares entre esos grupos de linces para crear poblaciones intermedias y así facilitar la mezcla de genes. Al respecto, el consejo ha explicadoque uno de los objetivos del proyecto 'Life LynxConnect' es expandir la presencia de la especie a Murcia y a Sierra Arana para que ambas zonas se conviertan en dos nuevas áreas de reintroducción.
#Doñana es nuestra joya natural que tenemos el privilegio de disfrutar y la obligación de proteger.
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) March 2, 2023
Un emblema de nuestro firme compromiso con el medio ambiente y su sostenibilidad.
Todo nuestro empeño para que las futuras generaciones también la puedan disfrutar. pic.twitter.com/7oYvYPPx24
Sobre estas metas, el presidente andaluz, ha señalado que "el objetivo a corto plazo es consolidar la población existente en España para poder avanzar en la catalogación de especie, y pasar de ser una especie en peligro de extinción a una especie vulnerable, lo que implicará que, al menos, durante cinco años consecutivos, se alcancen los 250 ejemplares reproductores".