Espadas en el conflicto de defender a 'sus damas' o asumir el coste político

Después de conocer las conclusiones presentadas por los partidos políticos al finalizar la comisión de investigación de la corrupta Fundación Andaluza Fondo de Empleo y Formación (Faffe), se presenta un panorama desalentador para el PSOE-A.

Partido Popular, Ciudadanos y Vox, coinciden en señalar a los expresidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, como máximos responsables, donde incluyen también a varios exconsejeros, entre ellos la actual ministra de Hacienda María Jesús Montero. PP y Vox apuntan también a la expresidenta y actual senadora Susana Díaz, a la que Cs exime de la lista.

La Faffe fue el "manual de corrupción socialista de los gobiernos de Andalucía"

Se trata de uno de los casos de corrupción más graves del país y aunque aún se tendrán que depurar las responsabilidades penales en los juzgados, de las políticas se deriva que la Fundación desviaba fondos públicos para pagar fiestas sexuales, para que llegara dinero a empresas afines al PSOE sin control ni justificación y para enchufar a familiares y amigos.

Pues después de todo esto, para los socialista todo funcionaba correctamente y la Faffe cumplía con sus cometidos. Unos objetivos que lejos de fomentar el empleo en la región, era convertir el ente una herramienta para que el PSOE siguiera extendiendo su poder a costa del dinero que debía ir destinado a los parados andaluces.

La Faffe: el nido para satisfacer los vicios y enchufes del PSOE

Ahora toca saber si en Andalucía la sucursal de Pedro Sánchez tomará algún tipo de medida al respecto, aunque todo parece apuntar a que echará una manta encima hasta que no le quede más remedio que escuchar las sentencias judiciales en este 2022, no sólo por la extinta Faffe sino también por el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, que está pendiente de resolver los recursos de Chaves y Griñán a sus condenas.

El PP pide a Espadas que actúe ante la corrupción

Mientras tanto, la precampaña electoral está en marcha y los partidos se preparan para la convocatoria de comicios en la comunidad, que se prevé este verano. Veremos qué dice el secretario del PSOE-A, Juan Espadas, al respecto en sus próximos meses y si pide 'la cabeza' de algunos de los socialistas implicados que se sientan en el Parlamento andaluz o en el Senado.

El candidato socialista a la Junta tiene muy cerca la corrupción de la Faffe. Su mujer, Carmen Ibanco, es una de las investigadas por el juzgado que ha abierto diligencias para esclarecer 84 contrataciones presuntamente irregulares en la Fundación. El proceso de contratación presenta serias dudas y ella misma las narró en la comisión parlamentaria que ahora ha concluido.

La mujer de Espadas es citada por la Guardia Civil como investigada por la Faffe

Además de en su propia casa, Espadas debe mirar a su antecesora, la expresidenta Susana Díaz. La senadora ocupa su sillón en Madrid representando a Andalucía desde que perdió la batalla de las primarias. Aunque se defendió del escándalo de la Faffe asegurando que "no estaba allí" y estaba ya liquidada, encima de la mesa tenía numerosos expedientes de reintegro de subvenciones no justificadas, las alertas de los organismos de control y las reclamaciones policiales de información.

Y mirando un poco más lejos, en Madrid, se encuentra también otra andaluza señalada por PP, Vox y Cs como una de las responsables: la ministra María Jesús Montero, que ocupaba la consejería de Hacienda de la Junta con Díaz como presidenta y por tanto tenía era conocedora de esas subvenciones otorgadas sin control.

Desde el PP-A han cuestionado al secretario general del PSOE-A y han preguntando “qué va a hacer Espadas, cuando una de las protagonistas principales de la comisión ha sido su propia mujer, qué va a hacer Susana Díaz, designada senadora por un Parlamento al que ella engañó y ocultó información, y qué va a hacer María Jesús Montero, si pretende seguir dando lecciones a los andaluces a los que ella misma ha estafado en esta comisión de investigación”.

Habrá que esperar para saber si hay consecuencias para alguna de ellas o siguen en sus cargos, aunque tras las concusiones que extrajo el PSOE de la comisión dan prueba de la visión que tienen de la gestión de la Junta durante casi 40 años.