| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Manteca de karité: Un tesoro natural para la piel

Las ventajas de uno de los secretos que esconde el corazón de África para conseguir una piel suave e hidratada

| E.V. Belleza

Entre todos estos productos que nos ofrece la naturaleza, uno de los más fascinantes es la manteca de karité, un ingrediente natural cuyo uso más común en sus países de origen es el culinario pero que, gracias a que contiene una larga lista de nutrientes que son un auténtico tesoro para la piel, se ha convertido en los últimos años en uno de los productos básicos de todo tipo de formulaciones cosméticas.
Se obtiene de las nueces de un árbol originario del oeste de África y típico de países como Burkina Faso, Mali o Sudán, que puede vivir 300 años alcanzando los 20 de altura y un diámetro de tronco de un metro, y cuyo nombre “karité” significa: árbol de mantequilla.



La manteca es el resultado del proceso de extracción del aceite de sus frutos prensándolo y dejándolo enfriar hasta conseguir un textura cremosa lista para ser utilizada. Esta labor la realizan tradicionalmente las mujeres como ocurre en Burkina Faso donde son el 98% de la mano de obra que trabaja su producción. Debido al significativo impacto económico y el empoderamiento femenino que genera, la manteca de karité también es conocida como el "oro de las mujeres".




En estado puro la manteca de karité está compuesta principalmente de ácido palmítico (2-6%), ácido esteárico (15-25%), ácido oleico (60-70%), ácido linolénico (5-15%) y ácido linoleico (<1%). También contiene contiene ácidos grasos, Omega 3 y 6, y vitaminas A, C y E.


Propiedades



– Funciona como un potente antioxidante natural gracias a su alta cantidad en tocotrienoles, un tipo de vitamina E capaz de suprimir la formación de radicales libres.
– Su alto contenido en ácido oleico, le confieren grandes propiedades antiinflamatorias y regenerativas.
– Resulta especialmente interesante para tratar problemas como la psoriasis, el acné, las alergias o el eccema gracias a su alto contenido en vitamina A.
– Su composición rica en ácidos grasos, como los ácidos lineoleico, oleico, palmítico y esteárico, fortalece la barrera natural de la piel contra los contaminantes ambientales.
– Su efecto emoliente es excelente para la piel de todo el cuerpo, pero sobre todo para labios agrietados, codos, rodillas y talones proporcionándoles suavidad e hidratación.
– Por su acción cicatrizante en las heridas es apta para el tratamiento de dermis escamosas, manos secas y cortadas, úlceras y eccemas.

Precauciones

La manteca de karité, a diferencia de la mayoría de los productos de nueces de árbol, tiene una composición muy baja en proteínas que pueden desencadenar alergias, sin embargo, contiene látex y aunque su concentración no es muy elevada, las personas con alergia a este compuesto y, por supuesto las que no toleren las nueces de árbol, deberán hacer una prueba alergénica antes de utilizarla.

Si nos decidimos a usarla, para una mayor efectividad y seguridad, deberemos comprobar que es 100% pura y se ha prensado en frío antes de ser filtrada para mantener todas sus propiedades intactas.



Recomendaciones de uso

Los expertos recomiendan calentar una pequeña cantidad con las yemas de los dedos y aplicarla con un suave masaje sobre la piel y en el caso de utilizarla en el cabello, aplicar directamente en el pelo y cuero cabelludo con un ligero masaje, envolver una toalla alrededor de la cabeza y esperar 30 minutos antes de lavar y enjuagar