La reina Letizia y otros royals afectados por biografías muy polémicas

La noticia de que preparan una biografía sobre la reina Letizia que abordará aspectos desconocidos de su paso por México ha hecho saltar las alarmas. Aunque desde la editorial se muestran sorprendidos del cariz que ha tomado el asunto y aseguran que no será un libro polémico, en Zarzuela temen que esto pueda afectar a la imagen de la soberana. Recordemos que fue objeto de otra obra, escrita por su primo, David Rocasolano, que aunque apenas tuvo cobertura mediática, sí causó un importante socavón por las tremendas revelaciones realizadas.

Pero no solo doña Letizia ha sido objeto de indiscreciones en cuestiones de biografías, otros royals han pasado por la misma experiencia. El rey Carlos Gustavo de Suecia, lejos de esconderse, se expresó ante los micrófonos cuando le preguntaron por un polémico libro que le relacionaba con otras mujeres: “Es algo que pasó hace mucho tiempo y ya lo hemos hablado en familia”, dando así a entender que su esposa y sus hijos estaban al corriente de su living la vida loca y que lo aceptaban.

Andrew Morton puso en jaque a la monarquía británica al publicar: “Diana, su verdadera historia”, donde se revelaba el calvario de la desaparecida princesa por las infidelidades del príncipe Carlos con Camila, con quien se casó tiempo después de fallecer la protagonista del libro. También se explicaban los intentos de suicidio de Diana, sus problemas con la bulimia y el hecho de que nunca se hubiera sentido apoyada por la reina Isabel.

Si hay un libro que haya hecho daño en el seno de la monarquía es “Los Windsor. Radiografía de la familia real británica”, donde se narraban con pelos y señales aspectos que causaron polémica. Como, por ejemplo, el antisemitismo y el racismo de algunos de los miembros de tan ilustre familia. O su afición al sexo allá donde salten sus impulsos. Al respecto, la autora del libro, Kittie Kelly, expresó: “Me parece perfecto que cada uno haga lo que quiera, pero los Windsor pretenden aparecer como ejemplares, dar lecciones a sus súbditos sobre buenas costumbres, y claro está que practican una doble moral. Su divisa parece ser «hagan ustedes lo que yo digo pero no hagan lo que yo hago». La familia real británica es lo contrario de la nobleza, de la solidaridad o de la honestidad.